Disco del Mes: 2 Minutos - Valentín Alsina

2 Minutos
Valentín Alsina
1994










Interdisc / Polydor

Manic Street Preachers - This Is My Truth Tell Me Yours

¿De qué va "The Everlasting"? ¿De qué habla la letra? Es de esas canciones con aires de tocar algún asunto importante, una fibra sensible. No quiero agarrar la letra y enterarme "al principio, cuando íbamos ganando, cuando éramos refugiados"… ya que use la primera persona del plurar es un acierto, te pone del lado del relator, te ubica inmediatamente. James Dean Bradfield la canta sublime, eso hay que decirlo, cuando llega el solo de guitarra te das cuenta de que esto es un himno y, en realidad, no importa demasiado de qué habla. La magia de la música, del verdadero rock and roll…. ¿no era más o menos todo esto?

This Is My Truth Tell Me Yours salió a fines de los noventa y es el quinto disco de estudio de los Manic Street Preachers. El momento coincidió con varios acontecimientos históricos; el brit pop moría indefectiblemente, aunque ellos, oriundos nada menos que de Gales, nunca formaron parte del todo en aquella camada. Otra que daba sus último suspiros era la industria de la música tal como la conocíamos, Internet se masificaba y nunca nada iba a ser lo mismo, tanto en el modo de consumir, componer y hasta producir música. Las reglas cambiarían para siempre. Este disco aprovechó sin saberlo y vendió millones de copias a lo largo y ancho del planeta. Los singles lo merecían, tenían una cosa épica que, casi no hace falta aclarar, no perdío un pelo de vigencia. Escuchás "If You Tolerate This Your Children Will Be Next" y te das cuenta de que hay cosas para decir y que esta gente no se guarda nada, que el exorcismo está ocurriendo y es un hecho.

El disco sigue con "You Stole the Sun from My Heart", otro de los temas enormes, de los Manics en particular y del rock de los noventa en general. Ese estallido de guitarras lo estás esperando, esa levantada armónica del cantante en el estribillo es fundamental, para desafinar a gusto mientras hacés guitarras aéreas. El título traducido podría ser algo como ‘vos robaste el sol de mi corazón’ y también, es de esos que te dejan hacer tu propia película, con la metáfora alcanza y sobra. En This Is My Truth... es la primera vez que las letras son todas de Nicky Wire, el bajista. Antes siempre tenían alguna que había sobrado de Richie Edwards, el recordado líder de la primer etapa de la banda, desaparecido en circunstancias misteriosas.

También es la primera vez que la banda fusiona las guitarras con ciertos aires sinfónicos, con cuerdas y demás instrumentos que antes no habían utilizado, "Tsunami", "My Little Empire", "Be Natural" (¡qué temazo!) y los ejemplos podrían seguir. Era otra época, antes de que el mundo cambie. ¿Para peor?







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5 Canciones 5: David Bowie, White Zombie, Redondos, Blind Melon y Eddy Grant

Battle for Britain (The Letter)
David Bowie

Otra vez Bowie vampirizando la música que no le corresponde generacionalmente. Quizás sea la clave de su vigencia, debe haber sido por esta actitud joven que nunca perdió relevancia. No deja de ser una canción, con otro maquillaje, ese costado oscuro de la personalidad de El Duque Blanco sigue ahí, presente, latiendo cerca. Las guitarras están afiladas, listas para rebanarte la sien. Atención al solo de piano, una obra en sí misma.

Aparece originalmente en: Earthling (1997)

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Blood, Milk and Sky
White Zombie

No puedo decir que este disco "me guste" realmente. Pero... ¿qué es lo que a uno le gusta hoy? ¿Qué significa e implica? Para muchos no tiene demsiada importancia (para otros tantos ninguna) pero siempre me interesó pensar en esas cuestiones. Sí me llama la atención, eso seguro. Veo -escucho- que hay algo diferente. En este tema particularmente, una cosa medio "Kashmir" de Led Zeppelin pero con otro nivel de pudrición, de reviente mental, de enfermedad y psicosis.

Aparece originalmente en: Astro-Creep: 2000 [Songs of Love, Destruction and Other Synthetic Delusions of the Electric Head] (1995)

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Espejismo
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota

La letra es lo de siempre. Una cosa críptica, oblicua, no se puede decir que sepamos de qué habla. Yo lo prefiero, necesito que la película tenga una cuota de autoría propia. En la música está la clave. Tema lento, medio arabesco, cuando aparece ese violín gitano la atmósfera termina por enrarecerse de una vez y para siempre. "Contra las cuerdas vas a desafinar". Me gusta mucho cómo está usado el saxo, o cualquiera sea ese instrumento de bronce, Tommy Iommi metió la cola.
Aparece originalmente en: Lobo suelto - Cordero atado (1993)

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Glitch
Blind Melon

Nunca fué una banda a la que le presté atención, el hit radial que todos conocemos, en su momento lo odiaba, ese tema tan buena onda, hippie al máximo, sin las mejores características de la buena música hippie... en fin. Uno va creciendo y, con suerte, se va haciendo un poco menos estúpido. Esto es música de drogas, hecha bajo los efectos y para ser escuchada bajo los efectos. Mete miedo por momentos. África, las tribus del Sahara, la flauta, la percusión, esto te puede llevar lejos. Acérquese con precaución.

Aparece originalmente en: Nico (1996)

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We Are
Eddy Grant

Tuvo su primer hit a los veinte años, cuando estaba en The Equals (¿Se acuerdan de "Police On My Back" en Sandinista!?) y como solista, con este disco se cansó de vender. Pero esto está en un liga propia, una dimensión paralela. ¿Qué es? ¿Cómo se podría describir? Es música tribal electrónica, de otro planeta. Se puede bailar, tiene unos solos de guitarra extraordinarios y unas voces de ultratumba que lo relacionan con cierta música religiosa. Trascendental.

Aparece originalmente en: Walking On Sunshine (1978)

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The Stranglers - Adiós (Tango)

¡Qué grandes los Stranglers! Siempre fué una banda que dió un poquito más que el resto en lo que a música respecta. Ni hablar si los comparamos con varios de sus compañeros de generación.

Esto es lo que su título indica. Un tango. Tango a la manera de Stranglers, de más está decirlo. Está cantado en un español medio ridículo por J.J. Burnel y la letra es una regurgitación de lugares comunes pero la música... es otro asunto. Ahí está la clave.

Rockero, podrido, mala onda, fiel al estilo de la banda, con los teclados chiflados y psicodélicos de Dave Greenfield. El solo de guitarra es heróico, sucio, sexual, retorcido. Acá hay una joya perdida de un grupo de gente que viene haciendo esto hace años, décadas. Incluso hay una sorpresa en el final.






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Estos ya pasaron por todas. Todas y cada una de las tempestades que tiene que sortear una banda con cuatro décadas de existencia. Se fué Hugh Cornwell, que era el que componía y cantaba la mayoría de las canciones durante la etapa clásica de The Stranglers. Siguieron, le sacaron pecho y acá están. Todavía en pié, dando pelea. 
Giants (2012)

5 Canciones 5: Julian Cope

Incredibly Ugly Girl

Guitarrita acústica, tema de fogón, la voz bien al frente, un Scott Walker de la era moderna. Nunca es tan simple el asunto si hablamos de Julian H. Cope. La letra es increíble, mostrando un costado humorístico que no había aparecido anteriormente, evitando caer en algo simplón, imposible de volver a escuchar. Ya saben, ningún chiste es gracioso dos veces. A nivel composición hay un puente que está bien pensado, como para que la canción tenga una vuelta de tuerca.

Aparece originalmente en: Skellington (1990)

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Elegant Chaos

Caos elegante. Vaya definición. Para un artista, para una canción o una carrera. Primer disco de estudio después de la separación de los Teardrop Explodes. La letra es Julian Cope cien por ciento. Con un costado inocente y valiente al mismo tiempo. Puede ser una reflexión al respecto de lo que había pasado con su anterior banda pero también podría tratarse de cualquier otra cosa, el significado podés dárselo vos, como en cualquiera de las grandes canciones del rock and roll. La melodía te va a costar sacártela de la cabeza, vale advertir.

Aparece originalmente en: World Shut Your Mouth (1983)

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Peggy Suicide Is a Junkie

Una guitarras podridas anuncian que acá está todo mal. Ahí entra la voz, al fondo, a los gritos. ¿Va a estallar en mil pedazos? Acá hay una auto-cita, a su obra maestra ecologista del '91, Peggy Suicide, por supuesto. Disparando fuerte y sin metáforas contra la religión organizada, para él son todas la misma mierda. Al final, ese estallido inminente, ese martillazo que estabamos esperando... nunca llega. ¿Habrá sido para redondear la idea?

Aparece originalmente en: You Gotta Problem With Me (2007)

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The Battle for the Trees

Asombrosa cantidad de ideas musicales son las que aparecen en Interpreter, en donde empezaba a asomar el Julian Cope moderno, el del siglo XXI. Ideas de todo tipo, citas a filósofos y músicos en los libritos de los discos, la faceta de historiador (el Anticuario Moderno es otro de sus grandes apodos) y demás intereses. Incansable. Acá hay una canción con aire a himno inolvidable, a los tres minutos y medio hay un golpe de timón, una vuelta de tuerca que sorprende. ¡Hasta el infinto y más allá!.

Aparece originalmente en: Interpreter (1996)

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Shot Down

Acá es cuando pareció aceptar ciertos parámetros impuestos. A su manera, claro, no iba a dejar de hacerlo en sus términos, porque Saint Julian es un discazo. Sonido adaptado a la época y además, entre sus canciones, hay por lo menos seis o siete de esos que son para atesorar, en un catálogo plagado de momentos únicos, irrepetibles. Esos teclados de iglesia que aparecen acá después de la sección intermedia, de ese cambio raro, dos o tres segundos, antes de volver a la estrofa. Si esto es "comercial" no tiene por qué dejar de ser valioso.

Aparece originalmente en: Saint Julian (1987)

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Video de la Semana: The Angels - Take a Long Line

Y ya que veníamos hablando de The Angels...

The Angels - Face to Face

Es notable. La diferencia entre el buen rock and roll y el malo en los papeles no es mucha, pero en la práctica, a la hora de los bifes, es abismal. Insalvable. Los elementos que se usan son más o menos los mismos, desde lo estrictamente musical mejor ni hablemos, todos sabemos cuáles son esos acordes y cómo combinarlos. Las letras suelen ser un elemento clave, en un caso no hay mucho para decir y en otro hay resignificación, simbolismo, hasta puede llegar a haber poesía. Pero la verdadera diferencia tiene que ver con algo un tanto místico. ¿Magia? ¿La magia del rock and roll? Puede ser.

Acá hay un gran disco de rock and roll, Face to Face es el segundo LP de estudio de los australianos The Angels, banda muy querida en las antípodas, con una carrera larguísima, todavía en pié hoy en día, dando batalla. A priori podría parecer otro disco de rock cuadrado, con todo lo bueno y lo malo que eso implica. No es tan así el asunto. Acá hay neuronas, es claro que los tipos son más inteligentes de lo que demuestran y ahí reside una de las virtudes de los Angels en general y de Face to Face en general. No tratan de “pasarse de listos”, pero si prestás atención ahí están las decisiones inteligentes, los guiños cómplices.

“Take a Long Line” podría ser un buen ejemplo, uno de los clásicos de la banda, a toda velocidad, ideal para agarrar la ruta en algún estado alterado. Llega el estribillo y te dan ganas de salir a hacer la revolución, de agarrarte a trompadas con el primero que se cruce en el camino o de ponerte a bailar como poseído por unos cuantos demonios. La letra bien podría haber sido otra oda a los estimulantes, pero si agarrás la letra te encontrás con un asunto medio dylanesco, con un significado no del todo explícito… rock and roll, digamos, para hacerla corta. “Marselles”, el siguiente, empieza con un riff de guitarra que podría haber sonado en cualquiera de los discos de AC/DC de la era Bon Scott, hay diferencias, esto es más new wave, los tipos usaban el pelo corto y tocaban para otro tipo de público.

En la cara B es donde las sutilezas están a la orden del día, con “Be With You”, un medio tiempo con buen uso de la dinámica pero sobre todo con “Outcast”, el tema diferente, ese que muestra que la banda podría haber ido a cualquier lado. Lento, oscuro, tonalidad menor, historia de reviente y drogas duras, alguna que otra sorpresa en cuanto a la composición. Un temazo de esos que no abundan.







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5 Tapas 5: Febo asoma

Con: Big Mountain, Paul Kantner / Grace Slick, Sublime, The Sunshine Company y Thin Lizzy.

The Everly Brothers - Stories We Could Tell

Hay un dato que no por extraño e inverosímil deja de ser interesante. Al parecer las armonías vocales que están cantadas por hermanos tienen algo diferente, que no podría darse en cantantes que no tienen parentesco. Una vibración especial, algo difícil de explicar. Escuchás a los Everly Brothers y puede que algo de cierto haya.

Stories We Could Tell es el enésimo disco de estudio de Phil y Don y vendría a ser algo así como “el disco en que cosechan la siembra”. Una miradita rápida a los créditos lo demuestra; produce Paul A. Rothchild (los Doors, Janis) en la batería está Jim Gordon, Clarence White en guitarra, el tipo que la rompió en la etapa country rock de los Byrds, Ry Cooder, Bonnie y Delanie Bramlett, John Sebastian de los Lovin’ Spoonful y uno que se cae de maduro, Graham Nash, quien les debe una parte importante de su fortuna a los hermanos. Básicamente un seleccionado del rock de raíces yanqui de fines de los sesenta y principios de la década siguiente.

También es un disco moderno en varios sentidos, muy de su época, no perdió un pelo de vigencia, es un sonido que bien podría usar una banda actual con intenciones similares. Acierto ahí para Rothchild. También desde el punto de vista de las composiciones, las canciones que eligieron para interpretar eran muy del momento, ya desde el principio mismo con “All We Really Want to Do” de Delaney & Bonnie venía de Home, del ’69 y apenas empiezan a cantar te das cuenta de que, a pesar del maquillaje y del lavado de cara sonoro, no podrían ser otros que los Everly Brothers.

Se habían pasado la década del sesenta haciendo unos discos artesanales, preciosos, a veces con temas propios, escuchando lo que pasaba alrededor, ellos todavía eran relativamente jóvenes durante aquellos años en que cambió todo y, sin bien nunca fueron grandes innovadores o gente “de vanguardia”, supieron estar “al día” con respecto a la música que andaba dando vueltas. Eso sí, no le vendieron un disco a nadie. Recién en los últimos años se está revalorizando la discografía de los sesenta de los Everly Brothers. Otros aciertos acá son las versiones de “Mandolin Wind” de Rod Stewart y ni hablar de “Breakdown” del segundo disco de Kris Kristofferson, uno de los tipos más versionados por aquel entonces. También hay temas propios como “Green River”, “Up In Mabel’s Room” o el autobiográfico “I’m Tired of Singing My Song In Las Vegas”.

A Stories We Could Tell le fué bien en su momento e inauguró una nueva etapa en la carrera de los hermanos, etapa que podría caracterizarse por recibir todo tipo de halagos por parte de los músicos que crecieron escuchándolos. Más merecido imposible.







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Video de la Semana: Fontaines D.C. - Jackie Down the Line

Uno de los cortes promocionales de Skinty Fia, el flamante disco nuevo de la banda originaria de Dublin, Irlanda.

Tercer LP de estudio en cuatro años, nada mal para una banda actual.

5 Canciones 5: Arcade Fire, Magazine, Roberto Goyeneche, Beachwood Sparks y Nina Simone

Empty Room
Arcade Fire

Violines en stacatto, sacadísimos, en seguida entra la banda, con fuerza, contundente. A mí me suena a ABBA, en el cierre del estribillo y las voces, más que nada. Es de esos temas de los canadienses que tienen un parentesco con Springsteen, esa cosa de agarrar la ruta como método de redención, a la hora de salvar el alma o lo que corno sea. Estaba en el tercer disco de estudio, Arcade Fire fué una de esas bandas que recibió todo incluso antes de tener un disco en la calle. Y todo lo que sube...

Aparece originalmente en: The Suburbs (2010)

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Motorcade
Magazine

¿El primer disco de post-punk? Podría ser, tranquilamente. Año 1978, primer LP de estudio de la banda del ex-Buzzcocks, del gran Howard Devoto. Los tipos ya estaban a millas del punk rock cabezota de tres acordes, palo y a la bolsa. La introducción es climática al máximo, los tecladitos de hielo ya están presentes, anticipando el viaje al Ártico que iba a ser el enorme Secondhand Daylight. En un momento acelera pero nunca abandona del todo la atmósfera tétrica que se había planteado desde el principio.

Aparece originalmente en: Real Life (1978)

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Viejo Buenos Aires
Roberto Goyeneche

Tangazo de Mariano Mores. Aprovechamos la volteada para despotricar contra la completa y absoluta falta de preocupación en mantener el legado de la música histórica argentina. De cualquier disco pedorro que busqués información en Internet vas a encontrar hasta los datos y detalles más insignificantes. Quién tocó y produjo, cuándo y cómo se grabo y un largo etcétera. Del tango (y el folclore) bien, gracias. Y eso que no estamos hablando de un desconocido. Es Goyeneche, uno de los cinco o seis artistas más importantes que dió el género.

Aparece originalmente en: Yo canto tangos (1968)

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The Hustler
Beachwood Sparks

El disco doble de Beachwood Sparks, tuvieron sus quince minutos de gloria. Nadie va a decir que no lo aprovecharon. Este es para escuchar con los ojos bien rojos, entrecerrados, a medio camino entre el sueño y la vigilia. Tiene un cambio de ritmo interesante, a la manera de sus ídolos, los Byrds (claramente) y el extraordinario Notorious Byrd Brothers.

Aparece originalmente en: Once We Were Trees (2001)

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Thandewye
Nina Simone

Esta maravilla también aparece en las reediciones en CD de It Is Finished, un disco en vivo de mediados de los setenta. ¿Qué es esto? ¿Cómo se puede describir? Sería una marcha fúnebre, un Nocturno de Chopin pero en medio de África, en la espesura de la selva, en alguno de esos lugares en que los blancos todavía no han llevado su contaminación (y explotación) La línea que siempre separó la música clásica de la popular queda borroneada de una vez y para siempre en este temazo, de uno de los últimos discos de estudio de la enorme Nina Simone.

Aparece originalmente en: Fodder On the Wings (1982)

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