Disco del Mes: Morrissey - Bona Drag

Morrissey
Bona Drag
1990










Parlophone / Sire, Reprise Records

Ana Prada - Soy sola

Hay algo que divide a la música de verdad de la desechable y perecedera. Mientras una envejece con la misma velocidad que un cartón de leche, la otra, la que vale la pena atesorar y está hecha por amor a la música, al hecho de sentarse a tocar y grabar, puede permanecer en el tiempo, inalterable, intacta. Soy sola, el primer disco de estudio de la cantautora uruguaya Ana Prada ya tiene más de diez años y parece grabado ayer. Algún escéptico podrá decir que no cambió nada en los últimos veinte años pero no es tan así. Pasó de todo. Que nos hayamos enterado o no, que nos hayamos conmovido y nos haya hecho parar la oreja, eso ya es otro asunto, otra discusión. En la que no vamos a entrar ahora.

Cierta música tiene una capacidad especial y es la siguiente; la podés dejar de fondo y puede acompañar cualquier tipo de evento, una cena, una reunión de amigos, lo que sea. Pero si prestás atención está pasando de todo a nivel musical. No cualquier música tiene esa virtud. Pasa con el noventa por ciento del reggae clásico, con ciertos solistas de la primera mitad de los setenta, con una porción de la música clásica y no mucho más. Y pasa con Ana Prada.

Su estilo nunca va a parar a lo que se podría considerar estridente, nunca hay ruidos fuertes y, a pesar de que graba muchas veces con guitarra eléctrica, lo de ella es sugerir más que mostrar. Es afinadísima, domina muy bien su voz y las canciones están bien pensadas, con una sencillez aparente, engañosa, hay complejidad pero nunca pasa a ser una cosa “para entendidos” y ahí está su mayor hallazgo. Son sus canciones, su forma de componer, la clave en un disco como este. Cero pretensiones, cero canchereo, hay una suerte de humildad y sencillez que se transmite en sus letras, en su forma de entonar.

Soy sola, a la hora de la odiosa etiqueta que todo el mundo parece necesitar hoy en día, es un disco de folclore… en teoría. En la práctica, la gran música de los últimos veinte años es bastarda en el mejor sentido de la palabra; no se puede clasificar, no se puede encasillar y si querés hacerlo tenés que caer en esfuerzos inútiles y forzados. Para conocerla hay que escucharla y dejar que fluya.







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Video de la Semana: Deep Purple - Help

Deep Purple, MKI, la época de Rod Evans como cantante. Haciendo playback en Dinamarca con la versión de los Beatles de "Help", del primer LP de estudio, Shades of Deep Purple.

DIO - The Last In Line

La tapa muestra a Murray, la mascota de la banda, apareciendo en un horizonte difuso. En primer plano el mundo se prende fuego y unas figuras que parecen humanos se retuercen de dolor, agonizando en un paisaje infernal, apocalíptico. La letra de “All Down the Line”, el segundo tema dice lo siguiente: “Somos un barco sin tormenta, frío sin el calor, luz dentro de la oscuridad encendida en paz”. En la teoría esto podría ser un desastre pero en la práctica funciona. Es por la música, por la personalidad arrolladora del cantante y líder… por el conjunto, la totalidad.

El buen rock and roll, acá se podría llamar heavy metal pero para el caso es lo mismo, necesita de cierta dosis de estupidez para funcionar, de genialidad estúpida o al revés. Como sea, no se puede tomar demasiado en serio, al fin y al cabo es lo de siempre; lo tomás o lo dejás. Además Dio la inventó a esta historia. Y si no la inventó la perfeccionó, le sacó punta, la aceitó hasta convertirla en la maquinaria aceitada que fue el gran Holy Diver, su primer LP como solista. Ronnie James Dio venía peleando desde las inferiores cuando lo llamaron de Black Sabbath para reemplazar a alguien que es casi su opuesto, nada menos que Ozzy Osbourne. La rompió en Heaven and Hell, llenando unos zapatos que nadie pensó que podía calzarse.

The Last In Line, el segundo álbum como solista del hombre que patentó los cuernitos satánicos, es más o menos lo mismo que el primero, más rockero quizás, con menos presencia de los teclados, más palo y a la bolsa. Rockea durísimo por momentos, ya desde el vamos, con “We Rock”, que arranca a toda velocidad y nervio. “I Speed at Night”, como su título bien lo anticipa, va a una velocidad desquiciada, seguramente ya está en alguno de esos juegos electrónicos de matar gente y andar en auto. Temazo.

Dicen que si una fórmula funciona no hay que alterarla y eso es exactamente lo que pasa en estos temas, se trata de rock pesado, lleno de solos de guitarra, machaques y riffs distorsionados. Es una música que necesita de cierta complicidad para disfrutarla pero… ¿qué música no pide eso? Tenés que olvidarte del costado Spinal Tap del asunto, pero si te gusta el estilo se puede decir que este es otro disco indispensable. A revolear la cabellera y a no olvidar los cuernitos. En una de esas, Satán mete la cola.







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5 Tapas 5: Cadáveres exquisitos

Con: U.K. Subs, Josefus, The Gravediggers, Muertos Nuevos y The Adicts

Black Uhuru - Guess Who's Coming to Dinner

No me acuerdo cómo la conocí pero si mal no recuerdo no fue la versión de Black Uhuru, esa me llegó después. Creo que era la de Michael Rose, uno de los capos de la banda jamaiquina, aparecía como solista en una compilación que se llama Trojan Presents: Roots - 40 Roots & Culture Classics.

Es distinto, tiene un aura mágica, debe ser la línea de bajo, la cuota hipnótica de los grandes temas del género o la pregunta que se encarga de responder en seguida; "¿Sabés quien viene a cenar? Natty Dreadlock". Hay una cuota de fanatismo religioso rastafari que no entiendo -ni me interesa- pero musicalmente, a nivel conjunto me parece extraordinario.









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El primer LP de estudio con Sandra "Puma" Jones y la base rítmica de los enormes Sly Dunbar y Robbie Shakespeare, tiene tapas diferentes de acuerdo al pais en que se editó, la tapa inglesa es negra y con dos fotos en vez de la ilustración que adorna la original jamaiquina del sello Taxi. También editado en algunos países como Black Uhuru e incluso como Guess Who's Coming to Dinner.
Showcase (1979)

5 Canciones 5: Greenberry Woods, Osibisa, Los Grillos, Erroll Garner y Gaby Moreno

Oh Janine
The Greenberry Woods

¡Qué melodía! ¡Qué estribillo! Todas las características que definen al power pop cantan "presente" en este temazo, del segundo trabajo de estudio de la banda de Baltimore, USA. Los amantes del género (entre quienes me incluyo, claro) buscamos guitarras y melodías al estilo beatle para desafinar arriba como un maniático y en Big Money Item hay de sobra, de haber salido en LP sería un disco doble, pero corría la década del 90 y nadie en su sano juicio iba a editarles en ese formato.

Aparece originalmente en: Big Money Item (1995)

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Raghupati Raghava Raja Ram
Osibisa

Una de las bandas más longevas del afrobeat británico, integrada por inmigrantes caribeños y africanos. La etiqueta en realidad les queda chica porque hacían de todo y bien. Una mezcla increíble, novedosa, siempre con clase, altura y una musicalidad extraordinaria. Esta es una canción religiosa hindú tradicional, hecha famosa nada menos que por Mahatma Gandhi. El ritmo hipnotiza y vuela en el aire, a varios metros del suelo. Descollante.

Aparece originalmente en: Raghupati Raghava Raja Ram [single 12"] (1981)

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Vientos de paz
Los Grillos

Nunca me voy a olvidar de cuando eran la banda oficial de las fiestas Pop City que se hacían en Unione e Benevolenza, en la calle Perón del centro porteño. Los tipos tomaban por asalto el escenario y la rompían, en el apogeo de la noche... la gente enloquecía. Tenían un aire de hermandad que muy pocas bandas logran, tocaban bien y eran una especie de rock barrial pero con influencias de The Who y las bandas de la invasión británica. "Vientos de paz" era el himno. Fundamental.

Aparece originalmente en: A todo volumen (2005)

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Paris Mist (Waltz Swing)
Erroll Garner

Pianista de excepción, musicalizó esta película protagonizada por un jovencísimo Paul Newman a principios de la década del sesenta. "Paris Mist" era el tema principal, de hecho aparece en versión bossa nova en la otra cara del LP original. Música evocativa, de ensueño, ideal para llevar la mente a lugares a los que habitualmente no iríamos. Las cuerdas llevan el motivo que va y viene, Garner se limita a hacer fraseos de respuesta, con nivel y buen gusto... para el Martini y la aceituna.

Aparece originalmente en: A New Kind of Love [banda sonora oficial] (1963)

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Ave que emigra
Gaby Moreno

Amiga de los Calexico (aparece en Edge of the Sun) y Dweezil Zappa, nació en Guatemala y esta canción aparece en su segundo LP de estudio. Illustrated Songs es uno de esos discos actuales -por no utilizar el bastardeado "moderno"- que son difíciles de encasillar, no hay un género definido pero sí una identidad clara y una búsqueda de la belleza, con la canción siempre como vehículo. La mitad de las canciones son en inglés y la otra en español. "Ave que emigra" es un auto-retrato, un manifiesto.

Aparece originalmente en: Illustrated Songs (2011)

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Bryan Ferry - The Bride Stripped Bare

El eterno playboy y su quinto LP como solista. Un poco de recapitulación no viene mal. Bryan Ferry es, fue y será el capo, alma máter y fuerza creativa de una de las grandes bandas de la década del setenta; Roxy Music. Una que las hizo a todas, fueron exploradores sonoros, reyes del glam sin estar al borde de la caricatura, como les pasó a otros exponentes del género y astros del pop sofisticado con discos definitivos como Avalon o su hermano menor Flesh + Blood.

La banda se disuelve, quizás porque el considerable ego de Bryan Ferry le debe haber dicho algo como “bueno, ya está, es hora de que aparezca tu nombre en la tapa”. Lo cierto es que los primeros conatos en solitario convivieron amigablemente con los discos de Roxy Music, These Foolish Things, su debut “por afuera”, sale casi al mismo tiempo que Stranded, tercer álbum de la banda londinense. En el ’73. Tanto Foolish... como Another Time, Another Place eran discos de versiones, con una característica única; la elección del repertorio era cien por ciento idiosincrática. En el primero convivían sin drama los Beach Boys con Smokey Robinson o los Beatles con el clásico de Brill Building "It's My Party" y en el segundo estaba Dylan -una fijación de Ferry- al lado de "(What a) Wonderful World". Había una constante, la personalidad arrolladora del intérprete, su capacidad para hacer suyas las canciones, divertirse y conservar la elegancia y su aire de dandy decadente que siempre lo caracterizó.

En The Bride Stripped Bare también hay versiones pero, como para esta altura Roxy Music estaba a punto de extinguirse, tenía más tiempo y se puso a afilar la pluma. Es notable como fluyen las canciones, si no conocés los originales pueden pasar por temas propios sin mayores problemas. “Sign of the Times” y “Can’t Let Go” arrancan el disco y llevan su firma pero en seguida aparece “Hold On (I’m Coming)” de la dupla Porter / Hayes, famoso mundialmente por Sam & Dave. Otro acierto es incluir un “tapado” de J.J. Cale, “The Same Old Blues” y ni hablar de la versión de Al Green de “Take Me to the River”, que también hacían los Talking Heads. La deuda con Velvet Underground que tienen el ochenta por ciento de los músicos del mundo (incluso sin saberlo) está saldada con “What Goes On”, en una versión canchera al extremo, sobradora, un golazo en formato canción. ¿La sorpresa? "This Island Earth", al final, un temazo enorme.

Bryan Ferry tuvo más éxito como solista (a nivel ventas, claro está) que con Roxy Music, su banda de marcianos recién aterrizados. Sus discos son más accesibles, más aptos para todo público, pero nunca dejan de cumplir ciertos estándares de calidad a los que nos tiene acostumbrados. Aunque The Bride Stripped Bare es bueno para iniciarse, cualquier otro está bien. Ponele la firma.







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Chequear también:
Roxy Music - Manifesto
David Bowie - Let's Dance
Bryan Ferry - Avonmore

Video de la Semana: Flesh for Lulu - Postcards from Paradise

¡Qué temazo! Clásico absoluto. Del cuarto disco de estudio de los ingleses, Long Live the New Flesh, del '87.