martes, 28 de diciembre de 2010

10 Discos del 2010

The Black Angels
Phosphene Dream




Rykodisc / Blue Horizon


The Sadies
Darker Circles




Yep Roc


MGMT
Congratulations





Sony / Columbia


Steve Wynn & the Miracle 3
Northern Aggresion




Yep Roc / Blue Rose


The Coral
Butterfly House





Deltasonic


Roky Erickson & Okkervil River
True Love Cast Out All Evil





Chemical Underground
Records / Anti



Los Lobos
Tin Can Trust





Shout! Factory


Dead Meadow
Three Kings





Xemu

The Grips Weeds
Strange Change Machine





Rainbow Quartz

Kula Shaker
Pilgrim's Process





Strangefolk


* El orden es completamente aleatorio.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Skip Bifferty - ídem [1er. LP - 1967]


Skip Bifferty. A pesar de que el nombre sugiere un solista como Dusty Springfield o Sam Cooke, se trata en realidad de una banda. Decidieron bautizarse así en homenaje a un personaje de historieta hoy olvidado. Tienen mucho en común con un millar de grupos de esta misma época, de mediados de los sesenta; se formaron después del boom de la llamada Invasión Inglesa, eran bien criticados por los semanarios musicales, estuvieron a punto de “pegarla”, etcétera... lo de siempre. A diferencia de unos cuantos “Discos Perdidos” el de Skip Bifferty tiene una personalidad propia, tiene canciones memorables y está muy bien producido.

Empieza con "Monkey Man" que podría haber pertenecido a los Zombies o cualquier otro grupo de la época con más fama y reconocimiento. Pop delicado, repleto de armonías vocales y trucos de estudio psicodélicos. "Guru" empieza con unas risotadas narcóticas y en seguida aparecen unos tambores tribales. Hay aires hindúes y una melodía vocal basada en escalas orientales. En seguida ponemos los pies sobre la tierra de la mano de "Come Around", soul blanco, con una interpretación vocal de lujo a cargo de Graham Bell. Inmediatamente aparece "Time Track" con sus cambios de ritmo a la manera de Sgt. Peppers, para dar una idea del eclecticismo del que eran capaces. Hay mucha sustancia en el único disco de estudio de Skip Bifferty, en realidad todos los temas tienen un nivel más que aceptable pero hay algunos que destacan ligeramente. Está "Planting Bad Seeds" con su atmósfera juguetona, sus guitarrazos y esos coros altísimos o "Follow the Path to the Stars" una balada muy elegante. Este último hizo que el gran George Martin parase la oreja y grabara una versión con Cilla Black instantáneamente, incluso antes de la aparición de Skip Bifferty en el sello RCA. Del último tema del disco original, "On Love", que apareció como simple, hubo versiones, de la mano de los Tremeloes y una banda diminuta llamada Band of Joy en donde militaba un jovencísimo Robert Plant.

Atención especial merecen los bonus tracks de esta reedición en CD. Con el disco de estudio más todos los simples (con sus respectivas caras B) nos hacemos con todo el material grabado por esta banda originaria de Newcastle, Inglaterra. Ahí se pueden rastrear los orígenes y también lo que pasó después de la aparición del álbum en el mercado, con un evidente giro hacia el hard-rock. RCA tardó en poner el disco en las disquerías, cometiendo errores en el prensado y demorando todo en pos de un éxito en formato de single que nunca llegaría, de modo que el producto final recién estuvo disponible a principios del '68. Ya era otra la historia y que el fracaso de Skip Bifferty se debió en gran parte a este receso forzado por parte del sello.

Como siempre, surge la pregunta… ¿Qué hubiera pasado si…? Con el disco en la mano, no hace falta responderla. Es más que suficiente.







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Chequear también:

Bee Gees - Horizontal
Forever Amber - The Love Cycle
Alan Hull - Pipedream



viernes, 17 de diciembre de 2010

Don Van Vliet (1941 / 2010)


- Por la sonrisa maliciosa de la mayoría de las fotos.
- Por el siguiente pedido: lameme las calcomanías hasta que se vayan.
- Por Helado de Crema para Cuervos.
- Por "Hacer el amor con un mono, con un vampiro en las rodillas".
- Por la infinidad de "músicos" (atención a esas comillas) que inspiraste sin que te lleguen jamás ni a las rodillas.
- Por el infernal, deforme y descomunal Doc at the Radar Station.
- Por la infinidad de anécdotas raras y divertidas que repetimos hasta el hartazgo.
- Por el chancho chino tan seguro como la leche.
- Por el impresionante descontrol/controlado.
- Por el pibe del reflector, los puntos de claridad, los jeans azules y los rayos de luna.


- Resumiendo: por millones de momentos únicos que sólo la música puede dar.





El Capitán... ¿muerto? JAMÁS.




jueves, 16 de diciembre de 2010

Video de la Semana: The Coral - More Than a Lover




Tres minutos de belleza absoluta en una canción perfecta. La especialidad de The Coral se podría decir. Del último disco hasta la fecha: Butterfly House.





jueves, 9 de diciembre de 2010

The Jayhawks - Tomorrow the Green Grass


Los Jayhawks tienen varias virtudes. A saber: son melancólicos sin ser sensibleros, son muy melodiosos pero jamás empalagan y son inteligentes sin pasarse de listos. Algún avispado puede llegar a decir que esto ha sido hecho anteriormente y puede que así sea, pero no es tan simple el asunto. Por empezar hay que recordar qué era lo que abundaba en aquel entonces, a mediados de los noventa. O mejor no, mejor no recordar. La sutileza y el amor por la melodía eran cosa del pasado, pero todo eso a los Jayhawks pareció no importarles en lo más mínimo.

Abanderados de lo que se llamó Nuevo Rock Americano (o también country alternativo) los Jayhawks se formaron en Minneapolis, una ciudad con una tradición musical extensa, desde Bob Dylan a los Replacements. Con el oficio como capa y las canciones brillantes como espada, supieron abrirse paso en una escena llena de bandas interesantes. Para el momento de Tomorrow the Green Grass ya tenían más de diez años de carrera a cuestas y tres discos de estudio muy buenos. Tomorrow… es el que le sigue al celebrado Hollywood Town Hall del '92, exactamente tres años después. Y si Hollywood... era guitarrero y aguerrido en este disco lo primero que llama la atención son las hermosas armonías vocales que construyen los dos líderes y principales compositores: Gary Louris y Mark Olson. Tampoco se puede dejar de mencionar a Karen Grotberg, la tecladista, que aporta una tercera voz que suma color y redondea el conjunto.

A los escépticos se les puede dar dos o tres canciones de Tomorrow the Green Grass para que caigan rendidos ante la evidencia. ¿"Red Light"? Podría ser una, claro que sí. Empieza con unos acordes de guitarra bien marcados y ahí nomás aparecen esas voces entre angelicales y malvadas, trenzándose, elevándose. O si no está "I'd Run Away" en donde la producción de George Drakoulias es un verdadero banquete de humildad sonora. También hay baladas y medios tiempos. Para eso qué mejor que "Pray for Me": guitarra de doce cuerdas, arpegios hipnóticos que suben y bajan, buen gusto dosificado, sin pirotecnia. ¿El gesto? La versión de "Bad Time" de All the Girls in the World Beware!! de Grand Funk Railroad. Demostrando que las credenciales eran un tema menor en los Jayhawks y que una canción buena puede aparecer en donde los snobs de siempre saldrían corriendo.

Después de Tomorrow… Mark Olson se alejaría de la banda para dedicarse a su carrera solista pero los Jayhawks todavía tendrían cuerda para rato. En realidad tres grandes discos de estudio; The Sound of Lies, Smile y Rainy Day Music. Unos cuantos imprescindibles y una huella imborrable. No está nada mal.








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Chequear también:

New Riders of the Purple Sage - Gypsy Cowboy
Son Volt - Trace
Gary Louris - Vagabonds



martes, 7 de diciembre de 2010

Video de la Semana: The Byrds - Goin' Back



Siempre es bueno recordar a los Byrds. En este caso, en una aparición en un show para la televisión y con un regreso del gran Gene Clark (se había ido para la época de 5th Dimension) que, por desgracia, no perduró.





viernes, 3 de diciembre de 2010

5 Canciones 5: The Jarvis Street Revue, Ducks Deluxe, The Sorrows, Dimentia 13 y Compañero Asma


20 Years
The Jarvis Street Revue

Canadienses, garageros y -sobre todo- muy sucios. Haciendo un disco conceptual ecologista. "20 Years" no tiene mucho que ver con el resto de las canciones del disco, es medio lenta, más sutil que el resto y tiene unas interesantes armonías vocales. Después del estribillo, aparecen unas trompetas mariachis diabólicas rarísimas. Y sí, fracasaron rotundamente por si a alguien le interesa saberlo.

Aparece originalmente en: Mr. Oil Man (1970)

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Teenage Head
Ducks Deluxe

Así es como debe hacerse una buena versión. En este caso de los fundamentales Flamin' Groovies. Estos pub-rockers ingleses le sacan un poco de mugre al original, le ponen algunos arreglos de guitarra que no estaban y un hammond, la voz bien al fondo de la mezcla y para terminar unos power-chords bien al estilo Townshend. Por si fuera poco, el resto del disco también está buenísimo.
Aparece originalmente en: Taxi to the Terminal Zone (1975)

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Christabelle
The Sorrows

Todas las características que diferencian al power-pop excelente del mediocre están presentes en esta joya de casi cuatro minutos de los Sorrows; armonías brillantes, guitarras por todos lados, cortes y ganchos, muchos ganchos. Esos que convierten una canción en algo inolvidable. Acá hay potencia, hay amor por el género... todo lo que tiene que tener. ¡Encima la tapa es preciosa!


Aparece originalmente en: Love Too Late (1981)


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Psychedelic Mushroom Cloud Explosion
Dimentia 13

"Gente hablando demasiado alto en una explosión de una nube psicodélica de hongos, alterando todas las nociones, dando vueltas en mi cabeza". Como para que quede claro cómo viene la mano con esta banda de Ohio, comandada por el multifacético Brad Warner. ¿La música? El complemento perfecto y exacto para lo que dice la letra. Una unión perfecta.


Aparece originalmente en: Mirror Mind (1987)


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All They Need Is War
Compañero Asma

Hernán Espejo le guiña un ojo a Julian Cope en la segunda canción del EP Kraut n' Roll. Compañero Asma es una interpretación totalmente personal de diez mil cosas que andan dando vueltas por ahí. El resultado es admirable. Una de las bandas que todavía se siguen moviendo y que vale la pena conocer. Como dato interesante no se puede dejar de mencionar que este nuevo trabajo se puede descargar de forma gratuita del sitio oficial de la banda.

Aparece originalmente en: Kraut n' Roll [EP] (2010)


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jueves, 25 de noviembre de 2010

Chad & Jeremy - Of Cabbages and Kings


Of Cabbages and Kings. Sería algo así como “De repollos y reyes”. Ya en el título se puede vislumbrar la atmósfera lúdica y “liviana” que hay en los surcos del disco “Cosecha ‘67” de Chad & Jeremy. Un año antes habían hecho Distant Shores, un disco precioso por donde se lo mire, pero acá dieron un salto cuantitativo. Es cierto, la psicodelia había explotado por todos lados, no se podía quedar afuera.
Para Cabbages… ya estaban viviendo en California, grabando con Gary Usher, recién salido de ayudar a los Byrds a parir esa obra maestra que fue The Notorious Byrd Brothers.

Jeremy Clyde era la mitad “cool” del dúo, mientras que Chad Stuart era el músico “en serio”, el que sabía qué obtener de una orquesta, qué pedirle a un productor o escribir en partitura una sección para los bronces. Se complementaban perfecto, como suele ser en el caso de los dúos. Cabbages… tranquilamente podría inscribirse en lo que se llamó Sunshine Pop, con Curt Boettcher (Millenium, Sagittarius), The Association, Left Banke, por nombrar sólo a algunos. Una música delicada, sutil, con muchos arreglos, apelando casi siempre a una amplia paleta sonora y cantada formidablemente, con intrincadas armonías vocales. Una especie de nuevo período barroco. También los “grupos mayores” trabajaron dentro de este subgénero (Beatles, Beach Boys, etc.) pero no sería del todo acertado incluirlos; abarcaban demasiado como para cualquier etiqueta. Como sea, Gary Usher fue fundamental para Chad & Jeremy, los escuchaba, les daba tiempo, ponía la cara frente a la compañía discográfica y -sobre todo- aportaba mucho a nivel arreglos.

Of Cabbages and Kings, muy a tono con la época tenía dos caras bien diferenciadas. En la cara “A” estaban las canciones propiamente dichas y había para todos los gustos. Olvidensé de cualquier tipo de estridencia, esto es otra cosa. Esto es sutileza, ideas originales, colchones de guitarras acústicas que son los cimientos para pequeñas “Sinfonías Adolescentes”. Un sitar por aquí, un oboe por allá y las voces patentadas de Chad & Jeremy (siempre apenas por encima del susurro) aumentadas por un muro de coros, coros y más coros. Pero… ¡A no engañarse! Nunca, en ningún momento aparece el menor atisbo de sobreproducción, de “empaste”. Todo lo contrario, el trabajo de Usher es digno de admiración, todo está puesto en su lugar preciso, sobresaliendo cuando la canción lo requiere. "Rest in Peace", uno de los mejores temas de fines de los 60's, es un ejemplo perfecto. Una historia a la manera de Charles Dickens, narrado por un artista decorador de sepulturas envuelta en una maraña de sitars y violines. Atraviesa al menos seis o siete ideas musicales, cuando todos sabemos que una canción “estándar” tiene dos o a lo sumo tres (estrofa, estribillo, puente).
Para la cara “B” queda el momento en donde realmente se pusieron a prueba: "The Progress Suite" y es eso que su nombre bien indica; una suite orquestal. Sí, como Saint-Saëns, como Grieg pero… psicodélica!!! Para ser un poco más claros, sería algo así como lo que era la cara “B” de Yellow Submarine (que salió despúes que este disco) que había compuesto George Martin para utilizar en la banda sonora de la película. Se puede decir cualquier cosa de Chad & Jeremy pero no que les faltaba ambición.

¿Ventas? Pocas ¿Éxito de crítica? No mucho en realidad. De hecho después de Cabbages and Kings, al año siguiente apareció The Ark, prácticamente en la misma vena que este disco que hoy nos ocupa, y poco después el dúo se disuelve momentáneamente y Clyde vuelve a Inglaterra y a la actuación (era actor de teatro) que tanto amaba.
Ellos, todavía hoy, se acuerdan de la época de Cabbages y The Ark como la mejor etapa de sus vidas.








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Chequear también:

Chad & Jeremy - Second Album
The Millenium - Begin
Camera Obscura - Let's Get Out of this Country



jueves, 18 de noviembre de 2010

Video de la Semana: The Panics - Feeling Is Gone


El rock narcótico y aletargado de The Panics también viene de Australia y Cruel Guards es uno de los mejores discos de la década que acaba de irse.






jueves, 11 de noviembre de 2010

Primal Scream - Vanishing Point


Primal Scream es la banda perfecta para mandar al frente a cierta prensa especializada. Un breve repaso: segunda mitad de los ochenta, quieren ser los Byrds y usan camisas paisley para la tapa del primer disco, Sonic Flower Groove. ¿Resultado? Se les rieron en la cara. Casi en seguida agarran las camperas de cuero y quieren ser los MC5 y los Flamin' Groovies en el segundo disco, titulado simplemente Primal Scream. También, se burlaban de cosas tan triviales como los cortes de pelo. ¿La música? Bien gracias. Fines de los ochenta / principios de la década siguiente. Estallido de la cultura rave. Deciden saltar al tren y eligen productores de moda para Screamadelica. De la noche a la mañana son los mejores del mundo, la banda a imitar y tener en cuenta. Drogas, éxito, lo de siempre. Deciden sacar un disco bien 70's, inspirados en Exile On Main Street, los Faces, Thin Lizzy y el rock sureño. Los despedazan, se ensañan con ellos. "¡Traición!" Dijeron algunos. No era para tanto. De hecho Give Out But Don't Give Up dejó un par de hits que todavía suenan con fuerza y convicción.

Al borde del abismo, entra Gary “Mani” Mounfield con toda la resaca de su paso por los Stone Roses y graban este disco, Vanishing Point, otro portazo, otra vuelta de tuerca. ¿El mejor disco de Primal Scream? Y… es un serio candidato ¿Por qué no? Se puede decir que Bobby Gillespie es un ególatra empedernido, un bocón difícil de digerir, pero no se puede negar que el tipo es un apasionado total. Adora lo que hace. En todas las entrevistas siempre estaba hablando de bandas que a nadie le importaban, nombrando discos que le interesan a pocos... avivando giles bien podríamos decir.

"Burning Wheel": impresionante. ¡qué buena manera de empezar un disco! ¿qué es esto? ¿música del lejano Oriente? Es psicodelia retorcida, es rock, en todo sentido. ¿Quieren bandas sonoras para películas de culto? ¿Música de persecuciones que no sea siempre la misma? "Kowalski", como el protagonista de la película que da título al disco. Cuelgue drogón de día después en "Out of the Void" con Gillespie sonando a pasitos del desmayo. "Stuka" es dub moderno, actual, futurista, Lee “Scratch” Perry se hubiera hecho una fiesta con esto. ¿Rock sucio y desprolijo? "Medication", uno de los grandes temas, anticipando el rock de guitarras de la primer década del siglo veinte. ¿La sorpresa? Una versión de "Motörhead" de Mr. Kilmister, un track semi-oculto de la primer época que el gran Lemmy debe haber aborrecido (pero seguro que disfrutó de las regalías).

Vanishing Point les dio la bocanada de aire fresco que necesitaban y de ahí en más han hecho y deshecho a su antojo, casi que se han convertido en una de esas bandas que pocos se atreven a cuestionar y, por decantación, se vuelven más cuestionables. Como curiosidad vale destacar que a principios de este siglo, tuvieron un hit con una versión rarísima de un clásico de Lee Hazlewood, con "Some Velvet Morning". Sonó en todos lados, desde el boliche más “cool” hasta la panadería de enfrente de tu casa y fue banda sonora de señoras gordas haciendo compras. Paradojas de este circo que se niega a cerrar sus puertas.







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Chequear también:

Happy Mondays - Bummed
Primal Scream - XTRMNTR
Kasabian - West Ryder Paper Lunatic Asylum


miércoles, 10 de noviembre de 2010

5 Canciones 5: Los Lobos


River of Fools

Una canción melancólica, triste y reflexiva de esas que les salen tan bien. Hay clave, acordeón y la voz casi quebrada de César Rosas. Aparece en un disco sin desperdicio; By the Light of the Moon, el tercer larga duración.

Aparece originalmente en: By the Light of the Moon (1987)

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Estoy sentado aquí


Por cualquiera de las canciones de La pistola y el corazón hay varios grupos que darían algún que otro órgano vital (Calexico, Giant Sand, etc.). Es un homenaje al compositor mexicano José Alfredo Jimenez, una ranchera lenta y desesperadamente romántica.

Aparece originalmente en: La pistola y el corazón
(1988)

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Alone In a Crowd

Los Lobos fueron invitados para grabar en el tributo a Johnny Thunders y, en otra clara muestra de eclecticismo, hacen volar por el aire a una de las grandes canciones desconocidas del ex-New York Dolls.
Los Replacements se ríen cómplices al costado del escenario.

Aparece originalmente en: I Only Wrote This Song for You: A Tribute to Johnny Thunders (1995)


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Tony y María

Relata el drama que viven los inmigrantes mexicanos sin caer en la sensiblería barata y los golpes bajos. Con amor, con cariño por sus compadres y con una melodía y unos arreglos delicadísimos. La percusión extraña, al mejor estilo Tom Waits (un fan confeso) agrega una cuota extra y ni hablar de esos violines. Va subiendo la intensidad de a poco, sin llegar a explotar en ningún momento. Temazo.


Aparece originalmente en: Good Morning Aztlán (2002)


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On Main Street

Un shuffle sinuoso y muy sugerente del último disco hasta la fecha. Los créditos corren por cuenta de David Hidalgo y Louie Pérez. Sí, los mismos de siempre, con más de treinta años de carrera a cuestas, Los Lobos han hecho de todo y con todos (han colaborado en infinidad de proyectos ajenos a la banda) y siguen haciéndolo con el mismo nivel que han sabido mantener.

Aparece originalmente en: Tin Can Trust (2010)


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The Adicts - Life Goes On


Life Goes On se llama el disco del 2009 de los Adicts. La vida sigue. Y en muy buena forma. ¿Cuántos grupos del punk de la primera ola se pueden jactar de seguir en estas condiciones? Con la formación casi sin alteraciones, roqueando como pocos y haciendo muy buenas canciones, a los Adicts se les puede colgar la etiqueta de “Grandes Sobrevivientes”. Los tipos tienen una imagen muy fuerte (se visten como Alex de la Naranja Mecánica) y tienen en su haber unos discos geniales, Sound of Music, Fifth Overture o el más reciente Rise and Shine y este puede ayudar a engrosar esa lista.

Claro, a pocos les importa hoy en día. No esperen de Life Goes On un brusco golpe de timón con respecto al sonido clásico de la banda. No va a haber grandes renovaciones ni saltos estilísticos pero sí van a encontrarse con un buen puñado de pequeños himnos, en difinitiva, lo que siempre han hecho. Aquellos que tengan expectativas tan altas ante un nuevo disco de los Adicts probablemente se encuentren en serios problemas mentales. Pero cualquier grupito de adolescentes imberbes que tengan una canción como "I Love You But You Don't Come Near Me" estaría en la tapa de todos los semanarios acostumbrados a inflar bandas y a darles la espalda al mes siguiente. ¡Y de este nivel hay varios temas!

Por supuesto que no faltan las características esenciales que todo disco de los Adicts tiene que tener; ahí está el temita medio en joda en "Reaky Deaky Boys & Girls", ganchero, con esos coros que ningún estadio jamás cantará. El temazo inoxidable podría llegar a ser "The Whole Worlds Gone Mad" o "We Ain't Got a Say" pero seguro que cada oyente tendrá sus favoritos porque el nivel es muy parejo. También está el “tema raro” y esta vez es "Mr. Hard" con un ritmo sincopado medio gitano, árabe o lo que sea que se les ocurra. Los muy pillos se guardan el tema del título justo para el final del disco, desafiando (ignorando) a los impacientes de la era del mp3's. Con un estribillo apto para todo corista borracho improvisado que se atreva, es uno de esos que, de a poco, se va haciendo lugar entre los temas más recordados. La sorpresa del final merece destacarse también, el disco no termina donde parece.

La tapa no ayuda mucho y el hecho de que el disco es muy nuevo tampoco, pero es muy probable que Life Goes On tenga lugar en los corazones de quienes aman a los Adicts, que no serán muchos pero en el futuro quizás se multipliquen… bueno, más vale no hacer tantos pronósticos. Por ahora… ¡la vida sigue!!!







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Chequear también:

The Adicts - Songs of Praise
The Adicts - Smart Alex
The Adicts - This Is Your Life




lunes, 8 de noviembre de 2010

Parliament - Mothership Connection


Acá es donde empezó todo. Estos son los tipos que inventaron esto del funk. En realidad EL tipo. George Clinton, el alma máter, el titiritero al comando de este monstruo, el cerebro detrás de esta gigantesca agrupación de músicos que llegaban a ser hasta cincuenta arriba del escenario. ¡Y todos vestidos de la manera más marciana posible!

Hemos escuchado esto mismo ochocientas millones de veces pero… mal hecho. Muchos creen que es fácil pero no, todo lo contrario. Y para comprobarlo, nada mejor que escuchar prácticamente cualquiera de los discos de Parliament (o de Funkadelic, la banda paralela) de la década del setenta y después poner a cualquiera de sus millones de imitadores. Unos son inapelables y los otros no son más que una copia deslucida. Funkentelechy Vs. the Placebo Syndrome o The Clones of Dr. Fankestein de Parliament o Hardcore Jollies de Funkadelic, cualquiera de esos discos destroza a todos los malos intérpretes de las enseñanzas de Mr. Clinton. El groove es la piedra angular de este género, tomando como partido a James Brown y Sly Stone, añadiendo un pizca de psicodelia, humor fumón absurdo y una producción original se logra este cóctel. Puede no gustar, es cierto, pero no se puede negar que esto es la raíz del asunto.

Tomemos por ejemplo "Supergroovalisticprosifunkstication" (¡qué título!). En medio de los cinco minutos -y fracción- que dura, aparece una sección instrumental que bien podría haber sido de Yes o de un disco de Emerson, Lake & Palmer. Una especie de interludio espacial en medio de un funk espeso, pegajoso. Golpe de batería y, otra vez, de vuelta a la pista de baile. En Mothership Connection Bootsy Collins se luce como nunca, haciéndose cargo de varios instrumentos además del bajo, y se nota, claramente. Por lo demás, los bronces brillan a lo largo y ancho de la placa, subrayando, apareciendo y desapareciendo en los momentos justos. A veces cuesta creer que haya tanta gente tocando al mismo tiempo, un ejemplo de democracia musical, todos tocan lo que hace falta, nadie se interpone y todo está puesto al servicio del total, nadie intenta sobresalir, salvo en los momentos en que hace falta.

La fórmula encontrada por Clinton y los suyos dio muchísimo resultado, sobre todo a nivel económico y supieron sacarle a la gallina de los huevos de oro todo el provecho posible. Para la primera mitad de la década, P-Funk tenía en su haber casi diez discos sumando a las dos agrupaciones.
Concluyendo: parece fácil. Pero no lo es.






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Chequear también:

Parliament - Osmium
Funkadelic - Cosmic Slop
War - The World Is a Ghetto


domingo, 7 de noviembre de 2010

Fairfield Parlour - From Home to Home


Sólo buena música. De eso se trata esta vez. No busquen historias sórdidas de lujuria y excesos ni de personajes contradictorios y torturados, acostumbrados a escupir en escena, a devorar hordas de groupies sedientas e ingerir cuanto brebaje se les ponga enfrente. Todo lo contrario, esto es sólo buena música. Con todo lo que eso implica.

De hecho, los Fairfield Parlour respondían al nombre de Kaleidoscope (no confundir con los Kaleidoscope norteamericanos y -para colmo- contemporáneos) y con ese mote grabaron dos preciosos discos de la psicodelia más inglesa que se pudo haber concebido, en aquella muy fértil segunda mitad de la década del sesenta. Si vamos al caso, bajo el nombre Kaleidoscope tienen bastante reconocimiento entre los fanáticos del género. Tangerine Dream, otro de la cosecha '67 es uno de esos discos ineludibles, muy de su época y el segundo, Faintly Blowing es una pequeña maravilla, un disco que pasó desapercibido en su momento, a pesar de los esfuerzos de Fontana, la compañía discográfica, que puso empeño y dinero en el grupo. Deciden cambiarse el nombre y graban este disco, From Home to Home, que sale en el '70. Una pena porque hay mucho en este tercer LP.

El estilo es más bien ecléctico, dentro del terreno en que suelen moverse, que sería algo así como un pop beatlesco, algo barroco, con mucho del folk inglés tan en boga en aquel entonces, armonías vocales muy cuidadas y esa extraña inocencia de la psicodelia inglesa que siempre sugiere una lectura entre líneas más densa. Es el niño y su lado perverso, Lewis Carroll y su Alicia, Barrett y su “Bicicleta”. En Fairfield Parlour los compositores principales, los únicos en realidad siguen siendo Eddie Pumer y Peter Daltrey (sin parentezco comprobado con Roger de The Who) y en From Home to Home hay una evolución clara, mayor eclecticismo y dominio de la técnica, tanto vocal como instrumental. A la hora de elegir los destacados todos tendrán sus elecciones porque el nivel es muy parejo, "Aries" muestra todos los elementos, el colchón de acústicas de fondo, la voz doblada, la melodía melancólica y el estribillo a toda orquesta, con el mellotrón bien presente en la mezcla. "In My Box" tiene alguna que otra similitud con "I'm Waiting for the Man" de Velvet Underground, aunque es poco probable que para esta época los de Reed, Cale y cia. hayan llegado a estos oídos. "Soldier of the Flesh" es emotivo a ultranza: “Pelea la lucha, tienes fuego en la sangre, despega en tu carroza pero asegúrate de dejar huellas”. Después del segundo estribillo aparecen unos redobles marciales, una parte bien sicodélica, llena de efectos y de a poco vuelve a donde había “despegado”. ¡Así se refuerza un concepto! "Emily"… sí, otra Emily psicodélica! Como la de Barrett del primer Pink Floyd, también es todo un personaje. Al estilo Ray Davies, Daltrey construye uno de esos perfiles bien ingleses, medio desclasados, grises y otoñales.

Los bonus de la versión en CD realmente valen la pena, somo casi diez canciones de otro modo inconseguibles. Otra vez, quienes busquen rubiecitos fotogénicos con angustia o estrellas despampanantes con toneladas de maquillaje quizás no tengan demasiado interés en el único disco de estudio de Fairfield Parlour pero quienes no necesitan de estrategias de marketing y sepan reconocer el oficio y la calidad… necesitan el disco de los ex-Kaleidoscope!!!







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Chequear también:

Kaleidoscope [UK] - Faintly Blowing
Bee Gees - For Whom it May Concern
Apple - An Apple a Day


Video de la Semana: Sunnyboys - You Need a Friend



Otros australianos buenísimos (y van...)





viernes, 5 de noviembre de 2010

Julian Cope - Peggy Suicide


Las personas que quedan en la historia suelen ser los locos, los apasionados y los románticos. Julian Cope es todo eso… y mucho más. Arqueólogo, druida, historiador, periodista, genio precoz, amante y diseminador del rock más revulsivo. ¡Ah! Y también hace discos. Unos discos geniales, distintos, de esos que nos ponen a prueba, que nos descolocan y nos hacen pensar. Cope mantiene la llama viva y hay que sacarse el sombrero.

A los veinte años ya era famoso con los Teardrop Explodes, la banda que formó en Liverpool y con la que llegó a aparecer nueve veces en Top of the Pops en menos de tres años. La banda fue una especie de estrella fugaz, que pasó en un abrir y cerrar de ojos, dejando dos discos históricos hoy en día muy apreciados; Kilimanjaro y Wilder.

Carrera solista, principios de los ochenta, World Shut Your Mouth, el “golden boy” y niño mimado de la prensa inglesa empieza a dar a entender que no estaba dispuesto a “dar a la gente lo que la gente quiere”. A pocos meses de la aparición de su primer disco solista, aparece Fried con la portada que rebalsó el vaso. En la tapa aparecía acostado en una montaña, desnudo, desgreñado y con la mirada perdida, solo cubierto por… ¡Un caparazón de tortuga! Pocos se dedicaron a escuchar el disco, un álbum que nadie se atrevería a discutir hoy, más bien se concentraron en destacar las prodigiosas cantidades de ácido que consumía nuestro héroe en aquellos días. ¿Un nuevo Syd Barrett? No.

Se reinventó, luego de un par de años con su disco más exitoso; Saint Julian. Sin lugar a dudas su coqueteo con el mainstream más decidido. Otra vez, Top of the Pops, Estados Unidos, nuevos fans, adulación y pronto aburrimiento. Después de My Nation Underground (¿El único paso en falso?), Cope empieza una nueva etapa: crudeza total, primera toma, espontaneidad, nuevos estudios, nuevos intereses y esos dos discos semi-oficiales que fueron Skellington y Droolian (las regalías de este último fueron para ayudar a excarcelar a Roky Erickson).

A principios de los 90's tuvo una especie de visión inspiradora, un sueño vívido que involucraba al planeta tierra, la ecología y los bichos esos con la cabeza gigante que aparecen en el sobre interno del disco que hoy nos ocupa. Nada menos que Peggy Suicide, un disco doble conceptual que fue un regreso triunfal para Cope. Su voz suena como nunca y la música… bueno, la música es increíble. Todas sus influencias están licuadas perfectamente, está el kraut-rock que tanto adora, Iggy, el post-rock y un largo etcétera. Todo adaptado al sonido de Cope, totalmente franco, individual. En Peggy... hay de todo y para todos, hay canciones como "East Easy Rider" o "Drive, She Said" y momentos experimentales de alto vuelo como "Western Front 1992 CE". Después de Peggy Suicide, Julian no bajó los brazos, todo lo contrario, se volvió aún más personal, con discos como Jehovahkill o 20 Mothers y hoy en día sigue, sorprendentemente, sacando discos cien por ciento idiosincráticos, aventureros e indispensables como Citizen Cain'd o el más reciente You Gotta Problema with Me. Si a eso le sumamos la muy noble tarea que lleva a cabo a través de su página oficial en Internet (Head Heritage), rescatando discos olvidados y mostrando su amor por la música en general, no tenemos nada que temer; la llama seguirá ardiendo mientras existan personas como Julian Cope.








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Chequear también:

Julian Cope - Floored Genius: The Best of Julian Cope and the Teardrop Explodes 1979-1991
Julian Cope - Autogeddon
Julian Cope - Black Sheep



jueves, 28 de octubre de 2010

Fleet Foxes - ídem [1er. LP - 2008]


A todos nos gusta descubrir música nueva. Ir a decirles a nuestros amigos “escuchá esto, no te lo podés perder” y cosas de ese estilo. Mientras más recóndito sea el hallazgo más dulce el sabor del éxito. Con los Fleet Foxes no pudimos darnos ese lujo. Se hicieron famosos casi de la noche a la mañana, todo el mundo hablaba de ellos, estaban en la tapa de una buena cantidad de revistas especializadas y muchos colegas músicos se deshacían en elogios. Desconfiar era lógico. Era entendible. En los últimos diez o quince años han aparecido una asombrosa cantidad de bandas rutilantes que hoy en día nadie recuerda. Más vale no dar nombres pero cuando la prensa (inglesa sobre todo) decide “inflar” a un grupo, generalmente, ya sabemos lo que pasa: nada.

No es el caso de los Fleet Foxes. Los tipos son buenos. Son buenos en serio. Son jóvenes y no tienen un millón de influencias como muchos de los grupos actuales pero sí tienen varias y las combinan con una habilidad sorprendente. Son fanáticos de los Zombies y se nota (¡Odessey and Oracle!), les gusta Neil Young y lo transmiten. Bill Withers, el soft-rock californiano del Fleetwood Mac de fines de los setenta, Donovan, Dylan, etcétera. Y un detalle que no debe pasarse por alto: saben cantar. Son excelentes a la hora de arreglar las voces. Saben armar una armonía de tres partes sin que suene remanida, hay mucha escucha atenta al Brian Wilson post-Pet Sounds y es evidente. Robin Pecknold, el compositor principal, confesó haber digerido varios bootlegs del Smile que nunca fue y es claro que le pegó y muy fuerte. Como mucha de la mejor música de rock, tienen un halo de misticismo, de cierta religiosidad difícil de explicar. Recordemos; The Who, algunas cosas de los Flaming Lips, Harrison… en sus momentos de alto vuelo logran un matíz cósmico y los Fleet Foxes por momentos lo consiguen. Escuchar sino "Your Protector" para comprobarlo. Es envolvente, es distinto y el estribillo se eleva de una manera que convence al más reacio. “Mientras yaces para morir a mi lado, yo soy el del juego de disparos ¿Acaso vas a esperarme a mi, el otro?” dice la letra en medio de un clima de folclore andino lleno de instrumentos, muy bien producido y grabado. Inapelable.

¿Qué irá a pasar con los Fleet Foxes de ahora en más? Imposible saberlo. No la tienen fácil, hay que decirlo. Tienen un disco debut con futuro de clásico, eso no es poco.
¿Van a cambiar la historia de la música popular? O mejor… ¿Necesita ser cambiada la historia? La respuesta a estas dos preguntas puede que sea un “no” rotundo. ¿Pueden asegurarnos cuarenta minutos de música hermosa y trascendente? Garantizado.







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Chequear también:

Simon & Garfunkel - Bridge Over Troubled Water
Joni Mitchell - The Hissing of Summer Lawns
Fleet Foxes - Sun Giant [EP]


sábado, 23 de octubre de 2010

Video de la Semana: Patti Smith - Summer Cannibals



Una de las mejores canciones de un disco repleto de buenos temas; Gone Again del '96. Lo que pasa a los 3:05 (aproximadamente) es... ¿Cómo explicarlo? ¡Patti Smith!







viernes, 15 de octubre de 2010

Hoodoo Gurus - Stonage Romeos


La canción con que empieza el primer disco de los reyes del power-pop australiano es perfecta para definirlos. La letra es una enumeración del inmenso cúmulo de influencias que se dan cita en los Hoodoo Gurus: “Shake Some Action, Psychotic Reaction, No Satisfaction, Sky Pilot, Sky Saxon, eso es lo que me gusta... eso es lo que me gusta”. Y eso no es nada, a lo largo de la letra va recorriendo, citando y dando a entender nombres relacionados con el rock, algunos conocidísimos (Bowie, Ramones) y otros artistas más bien considerados “de culto”, como los Count Five o los Music Machine de Sam Bonniwell. No se puede evitar la complicidad inmediata, los Gurus son una banda para amantes de este género, para quienes ya son parte del asunto, para los conversos. Y si todo viene empaquetado con guitarras, guitarras, coros y… ¡más guitarras! Bueno; el cóctel se vuelve irresistible.

No son ajenos al humor, incluso en las canciones más tradicionales, como por ejemplo "My Girl" uno de esos singles atemporales, que podrían haber sido grabados tanto ayer como en la época del Merseybeat, siempre hay un dejo de ironía, un chistecito generador de complicidad.
Segunda canción y es donde queda claro que la cosa es en serio, este humilde servidor desafía a cualquiera a escuchar "I Want You Back" tres veces seguidas y a tratar de olvidarla. Es imposible, lo tiene todo. Las estrofas son un gancho en sí mismas y cuando viene el estribillo, que vuela por los aires, ya estamos atrapados para siempre. Encima tiene un solo de esos cortos, efectivos, melódicos, con muy buen gusto. Imperecedero. Hablando de humor, en algunas es mucho más evidente, como en "Zanzibar", "Arthur" o en "Dig It Up" en donde suenan como si los Cramps se preocupasen de cosas como llevar el tiempo con precisión. Un riff bien sucio y la voz de Dave Faulkner (un frontman hiper-carismático) bien al frente, quejándose, aullando, desplegando todo su histrionismo. Otra perla, casi al final; "Tojo". Empieza con un dibujo de guitarra medio oriental, parecido al de "Turning Japanese" (el gran hit de los Vapors) y sigue con una base rápida, ramonera, pero con la intensidad contenida. Y sí, en el estribillo explota con fuerza y también es un cross de izquierda a los sentidos. Memorable. “Me dieron un avión que no podía pilotear, me enseñaron a despegar pero no sé cómo aterrizar, me dijeron que no tiene importancia y yo no puedo entender” dice en "I Was a Kamikaze Pilot" en medio de un rock entre los primeros AC/DC y Chuck Berry (que en realidad es casi lo mismo), hay solos roqueros, hay gritos, no le falta nada, son los Gurus en su esplendor.

Coquetearon con la fama, firmaron con una compañía grande, giraron por Estados Unidos con relativo éxito pero nunca llegaron a las Ligas Mayores, aunque todos los que estén acá leyendo saben que eso es lo que suele arruinar a la gran mayoría. Todos los discos de los Hoodoo Gurus tienen como mínimo cinco canciones impresionantes, de esas que nos acompañan desde el momento mismo de la primer escucha. ¿A alguien le parece poco?








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Chequear también:

The Hoodoo Gurus - Kinky
DM3 - Road to Rome
Orange Humble Band - Assorted Creams


domingo, 10 de octubre de 2010

5 Canciones 5: Johnny Cash, The Boys, Lime Spiders, Paul K. y Dom Mariani


Cry, Cry, Cry
Johnny Cash

¿Cuantas personas habrán escuchado el lamento del Hombre de Negro? ¿Cuantas habrán bailado con el ritmo de los Tennessee Three? ¿Cuantos habrán decidido agarrar por primer vez una guitarra después de escuchar esto? Incluída en su primer LP, fue también la cara "A" de su primer simple. Un tema histórico en todo sentido. Insoslayable. Pensar que ya pasaron más de 50 años no hace más que aumentar el valor -en todo sentido- de las primeras grabaciones de Johnny Cash.

Aparece originalmente en: Johnny Cash with His Hot and Blue Guitar (1957)

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Do the Contract
The Boys

¿Puede una canción sobre los problemas financieros de una banda tener algún tipo de relevancia? Depende mucho de los "quienes" y de los "cómo", en este caso se trata de los Boys y la respuesta es un rotundo "SI". El costado mas pop del punk inicial, guitarras fuertes y melodías inolvidables; power pop para ser precisos. Sin vueltas.

Aparece originalmente en: Alternative Chartbusters (1978)


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Just One Solution
Lime Spiders

¡Más rock australiano! Y si, si tiene este nivel nunca es suficiente. Salvaje, corrosivo, irónico, fino, sucio... son sólo algunas de la tantas virtudes de los Lime Spiders. "Just One Solution" es uno de los originales, de Mike Blood, del disco debut, se destaca en medio de un par de versiones también excelentes de clásicos de rock garagero como "Action Woman", "Are You Loving Me More" o "N.S.U." de Cream.


Aparece originalmente en: The Cave Comes Alive! (1987)


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Haunt Me Till I'm Gone
Paul K. & the Weathermen

Prolífico hasta el punto de poder llenar un disco (¡doble!) de rarezas, caras 'B' y descartes sin aburrir en ningún momento, es el resultado de la improbable unión entre Tom Waits, Townes Van Zandt, Iggy Pop y Paul Westerberg. Todos tenemos fantasmas pero Paul K. es perseguido por un ejército -aparentemente- y lo van a acosar hasta la muerte misma según esta gran canción.


Aparece originalmente en: Stolen Gems; The Anthology (2003)


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Sunshine's Glove
Dom Mariani

Mariani (The Stems, DM3, etc.) decide auto-homenajearse y mirar un poco al pasado y... ¿Quién puede decirle algo? Encima lo hace con una vuelta de tuerca, con versiones más tranquilas, con poco acompañamiento y eligiendo temas de toda su carrera, en este caso una joyita del único disco de los Someloves, nada menos que "Sunshine's Glove" del brillante Something or Other.

Aparece originalmente en: Rewind and Play (2010)


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miércoles, 6 de octubre de 2010

Video de la Semana: Guadalcanal Diary - Always Saturday



Del disco Flip-Flop. Atención con los dos primeros; Walking on the Shadow of the Big Man y Jamboree.



viernes, 1 de octubre de 2010

Euphoria - A Gift from Euphoria


A veces con los “Discos Perdidos” pasan cosas muy extrañas. Suelen estar rodeados de un halo de misterio, se sabe poco de sus integrantes, los detalles biográficos son escasos, exagerados y, muchas veces, inverosímiles. Es cierto, como oyentes, nos gusta involucrarnos en la historia, en el por qué y los cómo de un disco pero hay veces en que todo se vuelve absurdo.
En el caso de Euphoria, este dúo de conformado por William Lincoln y Hamilton Wesley Watts, también hay “adornos” curiosos. Que tocaron en Texas con los 13th Floor Elevators, que grabaron en miles de discos hoy día olvidados e incluso que unos de los músicos fue protagonista de una operación de cambio de sexo. Creer o reventar.

Por suerte ante la música, que al fin y al cabo es lo que importa, las especulaciones y argumentos de venta no son necesarios y en A Gift from Euphoria no faltan las emociones fuertes. Empieza con "Lisa" una suerte de pop orquestal a la manera de los Bee Gees de Odessa o Trafalgar y casi de inmediato pasa a "The Stone River Hill Song", una especie de bluegrass narcotizado que bien podría haber estado en Sweetheart of the Rodeo, de los Byrds.

"Did You Get the Letter" incluye los reglamentarios efectos pirotécnicos de sonido tan frecuentes en aquel entonces, con una sección psicódelica y deforme, parece que termina pero vuelve al tema principal antes de desaparecer de a poco. En "Through a Window" la voz líder tiene un parecido con la de Steve Marriott de los Small Faces, incluso el tipo de canción tiene una relación directa con la banda inglesa. La atmósfera circense es la manera de introducir "Young Miss Pfugg", que también tiene que ver con los Bee Gees de fines de los sesenta, pop barroco, densamente orquestado, grabado y producido sin ahorrar recursos. En seguida sigue "Lady Bedford", cálido, acústico, con un hermoso solo de clave, aquel instrumento del siglo XVII tan difícil de ver en nuestros días. Como varios discos de la época, en A Gift… hay un supuesto tema unificador que, claramente, debe haber ido perdiendo fuerza a medida que las composiciones iban en aumento, en este caso es el suicido, y es en "Suicide on the Hillside, Sunday Morning, After Tea" en donde se habla sobre esta cuestión. En algunas de las canciones el tema se toca de soslayo y en otros no aparece para nada. "Sweet Fanny Adams" es un rock medio tiempo a la manera de los Stones, Traffic o los Grateful Dead y "I'll Be Home to You" (que incluye unos cuantos efectos sonoros al principio) también tiene este clima de vuelta a las raíces, tan característico de ese momento particular de la música popular.

Quizás el estrepitoso fracaso de Euphoria se debió al eclecticismo de A Gift from Euphoria, sobre todo ante un público que necesitaba más etiquetas y estructuras; “esto es rock, esto es blues, jazz-rock, etcétera”. Este dúo dominaba claramente el oficio y sin ser grandes innovadores, tenían muy claro lo que hacían y lo hacían con clase. Algunos no necesitamos mucho más que eso para agregar otra pieza en nuestras estanterías.







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Chequear también:

The Grass Roots - Let's Live for Today
New Riders of the Purple Sage - Gypsy Cowboy
Endle St. Cloud - Thank You All Very Much


miércoles, 29 de septiembre de 2010

Video de la Semana: Cracker - The Golden Age


La banda de David Lowery después de Camper Van Beethoven y el tema que dá título al tercer disco de estudio de Cracker.





sábado, 18 de septiembre de 2010

5 Canciones 5: Love Affair, Pappo's Blues, Mekons, Gigolo Aunts, Thea Gilmore


A Day Without Love
Love Affair

Con una base rítmica de soul pero con las voces y la actitud típica de una banda de rock de fines de los 60's, esta joyita demuestra que con dos o tres i
deas musicales (más una producción a lo grande, muy cuidada, en este caso) se puede hacer un pequeño milagro de tres minutos de duración.

Aparece originalmente en: The Everlasting Love Affair (1969)

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Hubo distancias en un curioso baile matinal (parte I)
Pappo's Blues

“Sin d
arnos cuenta algún día de sol, nos ahogaremos de comunicación” profetizaba Pappo allá por su quinto disco, el fundamental Vol. 5 (alias El Triángulo). Y no se quedaba ahí: “Hágase un bien, introdúzcase en un círculo de estrellas momentáneas, para reconocer que usted mismo es ese ser que a todos lados lados acompaña”. Y, si el paquete viene envuelto en un mar de guitarras espesas, es imprescindible.

Aparece originalmente en: Vol. 5 [El Triángulo] (1974)


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Big Zombie
The Mekons

¿Cowboys ingleses de izquierda tratando de sonar como The Clash? Sí, de la académica ciudad de Le
eds, la banda liderada por Jon Langford entrega este remolino de guitarras, violines, batería y acordeones, para un mensaje existencialista. Aparecía en The Edge of the World, uno de los tantos discos que han hecho (y siguen haciendo) ¿El resto del disco? ¡Muy bueno!


Aparece originalmente en: The Edge of the World (1986)


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Where I Find My Heaven
Gigolo Aunts

Precios
o estallido de power-pop a cargo de los neoyorquinos Gigolo Aunts. No solo en el nombre de la banda (como aquel tema de Syd Barrett, sí) se encuentran las raíces sixties de esta banda, injustamente ignorada. Después del estribillo corta, vuelve a explotar, hay un solo muy bien hecho, el título de la canción es bueno… ¿Hace falta algo más?


Aparece originalmente en: Flippin' Out (1994)


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Hide 'n' Seekin'
Thea Gilmore

La ma
estría de un cantautor no sólo pasa por su capacidad para componer sino también para saber encontrar una gran canción en donde el resto de los mortales sólo escucha música. La inglesa Thea Gilmore se da el gusto de aparecer, en la tapa de su album de versiones, rodeada de discos y revistas. En este caso, toma una de las canciones de Eventually, del gran Paul Westerberg, y la asume, la hace propia.

Aparece originalmente en: Loftmusic (2004)


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