Bee Gees - Rare, Precious & Beautiful

¿Por qué no tienen el prestigio que sí han cosechado los Beatles, early Stones, the Who o cualquiera de las grandes bandas de la década del sesenta? A lo mejor por lo que pasó más tarde, lo que todos conocemos, la época disco y la película Saturday Night Fever. Un estilo que ha sido ridiculizado más de una vez, de manera un poco injusta, hay que decirlo. Como en casi cualquier género, hay cosas buenas, mediocres y pésimas. Lo de ellos es muy decente y además son pioneros. Puede gustarte o no, esa es otra historia.

Volvamos a los sesenta, más de una década antes de los falsettos y el pelo en pecho. Los hermanos habían emigrado a Australia y con menos de veinte años ya andaban en la tele, radio y dominaban a la perfección las armonías vocales. Hay dos LP australianos antes de la mudanza definitiva a Londres, en donde aparentemente, Dios tenía sus oficinas. O Robert Stigwood, manager, caza-talentos y mentor de los Bee Gees en Britania. Ahí es cuando todo empieza a despegar. Los tipos tenían un talento innato, sobrenatural, para escribir canciones, sobre todo Barry, que era un poco más grande que los mellizos Robin y Maurice. "To Love Somebody", "Massachusetts", "I've Gotta Get a Message to You", "Holiday", "New York Mining Disaster 1941" (y la lista podría extenderse) definen el pop inglés de mediados de los sesenta, tanto como "Waterloo Sunset", "Here Comes the Nice", "Paperback Writer"… el que se te ocurra.

¿De qué se trata esta colección? Muy simple; sería una especie de Beatles Anthology pero mucho antes. Muchísimo antes. En algunos países salió como caja triple, en otros se editó en tres LP separados. Una compilación de rarezas vendría a ser. Tiene temas que fueron quedando afuera, aparece todo el LP Spicks and Specks, que no había salido en el hemisferio norte y demás tesoros enterrados ideales para el coleccionista ávido, con baja retención de esfínteres. A diferencia del proyecto de los de Liverpool, en donde se podía rescatar un puñado de canciones y no mucho más, acá hay joyas de altísimo valor. ¿Qué banda podría jactarse de que sus descartes y lados B han resistido al implacable paso del tiempo? En este caso más de cincuenta años. "Spicks and Specks" aparece en casi todos los compilados, con justica, es un temazo. "Second Hand People", "Follow the Wind", "Claustrophobia"… podés elegir tus favoritos. Se podría decir que no habían encontrado una personalidad definida, sin embargo, como compositores de canciones pop, los tipos ya brillaban. Y eso que andaban por lo veinte años, eran apenas adolescentes. Hay influencias clarísimas de los Everly Brothers, sobre todo en las melodías y la forma de cantar, los primeros Beatles, Stones (muy evidente en "To Be or Not to Be") y algún que otro experimento con las formas y las métricas, como "Wine and Women", un vals bien europeo.

Hace veinte o treinta años estaba casi prohibido elogiarlos. Más tarde les llegó algo parecido a una reivindicación. Sobre todo cuando se reeditaron en CD discos como Idea, Horizontal o el doble Odessa. No fue algo masivo ni por asomo, fue un secreto a voces de los mismos enteradillos de siempre. Ciertos prejuicios todavía seguían por ahí, dando vueltas. Lástima; se lo perdieron.







Escuchar online en YouTube (no está completo) o en Spotify (están los tres volúmenes por separado).







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