The Walkabouts - Setting the Woods On Fire

Si uno escucha los primeros acordes de “Good Luck Morning”, primer tema del sexto disco de estudio de los Walkabouts, bien podría pensarse que se trata de otra de las bandas que parecían salir de abajo de las piedras en aquel entonces. Y más si se conocen ciertos detalles. La fecha de lanzamiento del disco, por ejemplo, 1994, años de fiebre grunge se podría decir. La banda también era de Seattle y los encargados de la edición nada más y nada menos que Sub Pop, sello insignia de una movida, una época, todavía activo hoy en día.

Pero si prestás un poco más de atención, te das cuenta de que están muy lejos se ser de esas bandas que imitaban o seguían una ruta ya trazada. Más bien lo contrario. Por empezar la voz líder de Carla Torgerson, guitarra y violonchelo, es una garganta única, más relacionada al folk inglés que a cualquier grupo proveniente de la ciudad de la lluvia. Y si tenés un poco más de detalles, ahí definitivamente sabés que los Walkabouts hacían su propio camino. El anterior, el disco de versiones Satisfied Mind, hoy en día considerado una suerte de clásico de culto, hasta tuvo su resarcimiento en una de las secciones más queridas de la revista MOJO. Ahí habían dejado claras las intenciones, esto no se trataba de liberar demonios y hablar de tristeza o, si lo era, iba a ser de otra forma. Acá el asunto era más bien recuperar una atmósfera del pasado, una tradición literaria en la música popular, la vuelta del contador de historias del costado del camino, el país perdido de las rutas rurales, el gótico de William Faulkner y Steinbeck, otra cosa. “Bordertown” se llama el tercer tema y habla de coyotes que se pierden en lugares en donde no hay que regresar, como para cerrar la idea. Esta es una banda especial, diferente y se nota.

Tampoco es que surgen de la nada, los solos de guitarra y los climas de ciertos temas tienen mucho que ver con las aventuras guitarreras de Neil Young y sus Crazy Horse y, si bien hay similitudes con Alice In Chains o los Screaming Trees, acá no hay tanta urgencia y los temas se toman su tiempo en más de un sentido. Hay desarrollos, dinámica y un uso interesante de los instrumentos no habituales, sobre todo para este tipo de bandas. La voz de Chris Eckman, el líder y alma máter de los Walkabouts, es bien distinta a la de Torgerson, se encarga de la voz líder en varios temas y cuando hay coros, forman un contraste que les da un sonido único, una personalidad.

En una entrevista leí que Eckman no estaba conforme con Setting the Woods On Fire, seguro que sería algo relacionado al sonido, la producción o esos aspectos técnicos que suelen ser queja habitual en los músicos cuando miran un poco hacia atrás. No creo que tenga que ver con las canciones. En cuanto a eso, este disco, es irreprochable.








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Chequear también:
The Walkabouts - Death Valley Days (Lost Songs and Rarities, 1985 to 1995)
The Walkabouts - Devil's Road
The Walkabouts - Drunken Soundtracks (Lost Songs & Rarities 1995-2001)