Shoes - Tongue Twister

Dos acordes, más o menos los mismos de siempre, sin demasiadas vueltas. La introducción es lo mismo que la base de las estrofas, cuando entra el tercer acorde, se podría decir que es exactamente el que el oído estaba esperando. Las voces agudas, hasta femeninas en cierta forma, alguna que otra armonía en el estribillo y una letra que más de uno consideraría genérica. Si prestás atención (o buscás en Internet) la letra de "Your Imagination" es ambigua e inteligente. Parece que va para una chica que ya no aguanta las excusas. A la vez es el típico diálogo interno de alguien que se pasó de vueltas con alguna sustancia y entra en el período de culpa y arrepentimiento. Llega el solo de guitarra y es exactamente lo que tiene que ser, como dijo Mozart -cuando el emperador le cuestiona su composición en Amadeus- tiene lo que necesita, ni más ni menos.

Entonces… ¿Cuál es el chiste acá? ¿Cuál es la gracia del power pop? Estamos habituados a que, cuando algo es valioso es porque es difícil de clasificar, desafía los géneros y las convenciones o evita caer en lugares comunes. Acá es lo contrario. O eso parece. Esto es tonto a propósito. Es descarado, no tiene vergüenza y ahí radica su magia.
¿Alguna vez intentaron hacer una canción pop de tres minutos? Es dificílisimo. Pop en el sentido Beatles / Madness / XTC, vale la aclaración. Muchos músicos, incluso algunos que recién se inician, intentan tocar cosas complejas, por diferentes motivos, eso no importa. Algunos olvidan que primero hay que dominar los tres acordes y el arte de la melodía. Y si hablamos de melodía acá vas a tener para tirar para arriba. Esto es almíbar auditivo. Y los Shoes son expertos en eso. Van al extremo del asunto. Son los más melódicos, siempre caminando en la peligrosa frontera que separa la estupidez de la inteligencia, el buen gusto de lo ordinario, mersa, grasa. O como prefieras llamarle a la pesadilla más grande de muchos músicos. Ellos hacen gala de esas virtudes, que para muchos son defectos. Nosotros hemos decidido qué bando tomar hace rato, de lo contrario no estaríamos acá. Si uno se pone cómplice y empieza a entrar en este juego, la palabra “genialidad” puede pasar por ahí, lista para ser empleada.

Claro, esto es genial de la misma manera que The Cramps lo es, los primeros tres discos de Ramones o Psychocandy de Jesus and Mary Chain. Hay una decisión estética enorme, un concepto sonoro y compositivo definido, delineado con precisión quirúrgica. Además es una reacción a un montón de música que se basa en todo lo contrario a lo que esta gente muestra. Escuchas Tongue Twister o cualquier tema de Shoes y te das cuenta al instante que son ellos. Y eso, amigos, no tiene precio.

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