lunes, 30 de mayo de 2016
sábado, 28 de mayo de 2016
Oingo Boingo - Dead Man's Party
Una vez me
contaron una anécdota curiosa; era una de esas fiestas que vemos en película, que se hacen
en casas en Los Angeles, Danny Elfman, quien había estado postrado por tener
polio cuando era chico, estaba presente pero no hablaba con nadie, no se
relacionaba para nada. En lugar de eso el tipo estaba pintando una puerta.
Hasta ahí todo bien pero aparentemente lo que estaban haciendo en la puerta era
una verdadera obra de arte, un dibujo rarísimo, surrealista. Era apenas un adolescente. Es raro pero hace unos cuatro o cinco años, cuando cualquier porquería hecha en la década del ochenta era revalorizada, cuando de repente escuchar Duran Duran era cool (esos discos se
guardaron bajo llave durante años) nadie volvió a mencionar a Oingo Boingo
cuando era el momento ideal para el revival.
No es tan extraño en realidad, la banda de Danny Elfman, incluso en este disco, quizás el más accesible de todos los que hicieron, siempre fue demasiado retorcida e idiosincrática para que la pasen en la mayoría de las radios. Dead Man’s Party es el quinto LP de estudio, aparecido en el ’85 y tiene dos o tres temas que podrían considerarse hits y sonar en cualquier fiesta temática. Acá aparece el ultra pop (con su ineludible pátina de oscuridad) “Stay”, con tiempo firme pero no tan rápido como en el resto de los temas, su ganchos irresistibles y esos bronces tan de la época. Después terminó apareciendo en la película de culto Donnie Darko, una de esas que tienen una banda sonora mejor que el guíon… y todo el resto del film. “Dead Man’s Party”, el que dá título, era otro de esos temas clave, con esa mezcla de nervio a lo Talking Heads y funk blanco anfetamínico. Tenía un video de animación cuadro a cuadro buenísimo que anticipaba en diez años -por lo menos- a Tim Burton. También el encargado de cerrar el álbum, “Weird Science”, que bien podría formar parte de Let’s Dance de Bowie, fue el tema de una serie que también tomó su nombre de este funk medio freak de Elfman y cia.
Puede que Dead Man’s Party no sea el disco definitivo de Oingo Boingo pero sin dudas ayudó a hacer del tipo una especie de mega-estrella del cine y la música de TV de Estados Unidos, se llenó de oro con la música de los Simpsons y su nombre figura en los créditos de super éxitos como Batman, Dick Tracy, Hombres de Negro y hasta Spider-Man. El tipo la tenía (y la tiene) bastante clara.
Escuchar entero en YouTube o Spotify.
Chequear también:
Danny Elfman - So-Lo
Oingo Boingo - Good for Your Soul
Danny Elfman and the Mystic Knights of the Oingo - Forbidden Zone [banda sonora original]
sábado, 21 de mayo de 2016
5 Canciones 5: Joe Gibbs, Macca, Gábor Szabó, Heartless Bastards y Lisa Germano
Joe Gibbs & the Professionals
En el período que comprende la última década de los sesenta hasta principios de los ochenta se hizo música en cantidades industriales en Jamaica. Hasta cuesta creer el nivel de calidad alcanzado en relación a las condiciones en que se hacían los discos. Al parecer Joe Gibbs, otro de los grandes productores de la isla, se llevó el crédito por estos cuatro primeros volúmenes de dub, pero los músicos eran los miembros de Soul Syndicate y de We the People. Un dato al pedo para el olvido.
Aparece originalmente en: African Dub Chapter Two (1977)
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Wings
¿Dónde estaba Macca a fines de los setenta en medio del estallido del punk, la new wave y el guillotinamiento masivo de "dinosaurios"? Medio perdido al parecer, como la mayoría de sus compañeros de generación, Back to the Egg es un disco que no sabe muy bien a qué apuntar pero, como cualquiera de Paul McCartney, por más malo que sea, tiene al menos tres o cuatro temazos. Acá rockea con un desenfreno envidiable, totalmente al día con sus tiempos.
Aparece originalmente en: Back to the Egg (1979)
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Gábor Szabó
El guitarrista húngaro fué uno de los primeros en ponerse al día con respecto a lo que pasaba al otro lado de la ex "Cortina de Hierro", fusionando jazz, pop y música gitana. En Bacchanal, de fines de los sesenta, mezcla a Donovan (gran versión de "Three King Fishers" de Mellow Yellow) con temas propios y Bacharach / David (el inmortal "The Look of Love"). Por supuesto que íbamos a elegir su versión del más grande, del maestro, el magnánimo Barton Lee Hazlewood.
Aparece originalmente en: Bacchanal (1968)
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Heartless Bastards
Oriundos de Hartford, Cincinnati, los Heartless Bastards tienen cinco discos de estudio al día de la fecha. Podríamos haber elegido cualquiera de las canciones de Arrow, el cuarto LP, excelente por donde se lo mire -y oiga, sobre todo-. En esta joya aflojan la velocidad, se ponen sórdidos, densos y le guiñan un ojo a Ennio Morricone. La cantante podría ser una de las grandes divas de soul de los setenta, sin problemas.
Aparece originalmente en: Arrow (2012)
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Lisa Germano
Lisa Germano toca diez mil instrumentos, ha participado en sesiones con Iggy, Bowie, U2, Simple Minds. (y la lista podría seguir un largo rato) y compone sus propias canciones. Canciones con una identidad fuertísima, con muchísima onda y unas letras que te dejan con la boca abierta. Este es sin dudas uno de los grandes temas de Happiness, su segundo álbum de estudio.
Aparece originalmente en: Happiness (1993)
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miércoles, 18 de mayo de 2016
The Everly Brothers - The Collector
Otra de esas bandas que todo el mundo conoce, que están en esos compilados truchos de estación de servicio. "Bye Bye Love", "Claudette", "All I Have to Do Is Dream"... son canciones que suenan todavía por ahí en alguna que otra radio de las que NO son una mierda.
Tardé muchísimo en enterarme que eran mucho más que eso, que los hits, que la cosa estaba en los discos de estudio, repletos de canciones que jamás sonarían en ningún lado que no sea en tu casa, por elección propia, como esta verdadera joya oscura y amenazante.
Los Everly te pegan cuando querés aprender a cantar armonías, te das cuenta lo difícil que es hacerlo bien y que ellos son los verdaderos maestros y que de acá descienden muchas cosas de mayor fama y reconocimiento.
Video promocional del tema en YouTube.
Encontrala originalmente en:
El disco inglés de los Everly Brothers tiene "Pretty Flamingo" e incluso "Fifi the Flea" que también hacían los Hollies -otra banda heredera- en esta época. De una década en que se la pasaron haciendo obras maestras... para nadie, lamentablemente.
Two Yanks In England (1966)
lunes, 16 de mayo de 2016
jueves, 12 de mayo de 2016
Nick Cave & the Bad Seeds - Abattoir Blues / The Lyre of Orpheus
Nick Cave
es un tipo polémico, alguien que divide aguas, tiene fanáticos incondicionales y detractores imposibles de convencer. Como todo gran artista,
lo peor que le podría pasar es generar indiferencia y eso, queridos amigos, con
Nick Cave, jamás va a pasar. Siempre intenta ponerse a prueba
a sí mismo, trata de no repetirse sin abandonar su esencia y es muy crítico de su propia obra. Es muy productivo, incluso en sus etapas más
tóxicas se las ingenió para hacer discos como Tender Prey o Murder Ballads. Te
puede gustar o no pero en su extensa carrera nunca hizo un disco malo
(Nocturama no es tan malo como dicen) y lo que le pasa hoy en día, en su
madurez, es infrecuente. La mayoría de los grandes autores y
sobre todo los compositores de canciones -que es en lo que Cave se convirtió
con los años- tienen una especie de pico creativo de cuatro o cinco años y
después se mantienen regurgitando lo que les salió más o menos bien o lo que a
los críticos les gustó. No es su caso. Tiene una banda que le salva las papas cuando
las canciones desnudas probablemente no dirían demasiado y él se apoya mucho en los magníficos Bad Seeds, una banda de acompañamiento que es más
que eso, es una entidad en sí misma. Casi todos los miembros tienen carreras
paralelas y varios son compositores por derecho propio.
¿De dónde sale Abattoir Blues / The Lyre of Orpheus? De un concepto fuerte, como la inmensa mayoría de los grandes discos. Del para nada despreciable bagaje literario que tiene Nick Cave, en donde la mitología griega convive sin problemas con la narrativa gótica de William Faulkner y el reviente de Borroughs. El disco es doble, cuando salió el argumento de venta era que Abattoir Blues era el disco fuerte, poderoso, podrido, lleno de coros, en donde tiraba toda la carne al asador y The Lyre of Orpheus era más reposado, blusero y baladístico. No es tan así la cosa, hay un poco de todo en los dos y es notable la unidad conceptual que hay entre ellos, con un nivel compositivo altísimo, en donde casi no hay pasos en falso, algo infrecuente en discos dobles. Algunos fanáticos pusieron el grito en el cielo cuando vieron a su héroe con conejitos de dibujos animados en el video de “Breathless”, pero quienes no esperamos más que grandes canciones aplaudimos la variedad estilística inédita del disco.
Con Abattoir Blues / The Lyre of Orpheus se cansó de recibir elogios, premios a disco del año y de llenar conciertos a lo largo y ancho del planeta, sin por eso convertirse en un artista masivo, algo que jamás sucederá por obvias razones. Pocas veces los laureles fueron tan merecidos.
Escuchar en YouTube o en Spotify.
Chequear tambien:
The Boys Next Door - Door, Door
Nick Cave & the Bad Seeds - The Boatman's Call
Grinderman - Grinderman 2
lunes, 9 de mayo de 2016
jueves, 5 de mayo de 2016
Manfred Mann - Mighty Garvey!
Apenas
empieza “Happy Families” te das cuenta de que esta ya no es la banda de los
primeros éxitos, de cuando competían con los Beatles y los Hollies en aquella
primer oleada de pop inocente pre-drogas psicodélicas, pre-cambio de modo de
pensar del mundo, se podría decir. Manfred Mann (el integrante que le da nombre
a la banda) le da con todo al piano, se nota que es un músico de primer
nivel y que la banda está a la altura, a pesar de que para esta etapa ya no
estaba el carismático Paul Jones. Mighty Garvey! Es el segundo disco
después del cambio de integrantes y orientación ideológica, entra
Mike d’Abo como cantante, que también era compositor y atrás queda el pop preciosista
de los primeros discos, dejando lugar a una mezcla con cierto tufillo pretencioso
e intelectual, como todo lo que vino después de Revolver y Pet Sounds. Pero los
Manfred Mann no dejan que las pretensiones sobrepasen el disfrute del oyente, podés no tener la menor idea del concepto y las letras y
pasarla bárbaro.
En los primeros discos tenían la particularidad de meter los singles -más "convencionales" si se quiere- e intercalarlos con aventuras jazzísticas, cosas de blues y R&B, que demostraban que la banda era buena, que los tipos tocaban, a partir de As Is, el LP anterior, esa división se volvió un poco más difusa, para bien y para mal, de acuerdo al gusto de quien lo escuche. Por ejemplo en Mighty Garvey! viene uno de los temas más famosos de ellos, la exitosa versión de “The Mighty Quinn (Quinn the Eskimo)”, una de las primeras grandes canciones originarias de lo que más tarde se conocería como las Basement Tapes de Dylan y The Band, y después, ahí nomás te asestan con un excelente cover del inmenso “Big Betty” de Leadbelly (nótese el leve cambio en el título), sucio, rápido y amenzanate. En “Cubist Town” le hacen honor al nombre y se ponen arty, en el buen sentido de la palabra, hacen gala de un pop sofisticado y levemente psicodélico… les sale y muy bien. “Ha! Ha! Said the Clown” la hacen también los Yardbirds en el discutido Little Games, son prácticamente iguales pero esta salió un año antes, por lo menos.
Este disco no pudo alcanzar las ventas de los anteriores, era demasiado sofisticado para el público que compraba los discos de Manfred Mann y sin Paul Jones ya no era lo mismo. Después siguieron con Manfred Mann’s Earth Band y se hartaron de vender discos, con una dirección más hardrockera. Otra historia de esas que quedan pendientes.
Escuchar en YouTube o en Spotify.
Chequear también:
Manfred Mann - Mann Made
Paul Jones - Crucifix In a Horseshoe
Manfred Mann's Earth Band - Solar Fire
lunes, 2 de mayo de 2016
Video de la Semana: Lætitia Sadier - Release from the Centre of Your Heart
Del tercer LP como solista de la ex-Stereolab, Something Shines, del 2014.
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