lunes, 27 de agosto de 2018
miércoles, 22 de agosto de 2018
Aretha Franklin - Young, Gifted and Black
Esta es la
gran música norteamericana del siglo veinte. Mientras otra música hecha en el hemisferio
norte parece hecha para reclutar gente que quiere inmolarse por el petróleo
(el pop manufacturado, el 90% de la música pesada actual, etcétera) existe
otro universo en dónde la música está hecha por el placer de hacerla, por la
nobleza de este arte milenario, por su eterna capacidad de torcer el
destino y salvar vidas, a la pasada.
Podés agarrar cualquiera de los discos que hizo Aretha para el sello Atlantic, los que produjo el gran Jerry Wexler, los comprendidos entre I Never Loved a Man… del ’67 y Hey Now Hey (The Other Side of the Sky) del ’73, y escuchar la música invencible del siglo veinte, la que todavía hoy sigue influyendo a intérpretes, arregladores y compositores. No sólo de soul y R&B, de muchos géneros de música contemporánea. Son casi diez discos clásicos de los cuales hay, por lo menos, cinco indispensables.
Si le pegás una mirada a los créditos de Young Gifted and Black podés ir a parar a mil lugares diferentes. Hay una verdadera galería de invitados de lujo; Donny Hathaway toca teclados en todo el disco, las hermanas Erma y Carolyn Franklin hacen coros, Dr. John toca percusión, Al Jackson Jr. atrás de los parches, Billy Preston al hammond y la lista podría seguir un buen rato. Todos sumando para hacer un LP enorme como es este. Young Gifted and Black se caracteriza por tener un balance perfecto entre versiones y originales, a diferencia de -por ejemplo- This Girl's in Love with You en donde son casi todos covers, en este caso el asunto está más repartido. Está el himno generacional y combativo de Nina Simone para dar título, en una versión que pone la piel de gallina, el inmortal “I've Been Loving You Too Long” de Otis Redding, en donde Aretha se las arregla para darle una nueva lectura a un tema que ha sido interpretado por medio mundo, el infaltable tema Beatle de la mano de “The Long and Winding Road” (conmovedor también) y hasta “April Fools” de la dupla Bacharach / David.
En sus originales Aretha brilla como nunca, en “All The King's Horses” se luce como cantante de gospel, creciendo de a poco y explotando como sólo ella sabe hacerlo, en “First Snow in Kokomo” entona una de sus grandes baladas lacrimógenas, sin rozar ni de cerca la sensiblería, un pecado habitual en ciertos cantantes. En “Rock Steady” se deshace en un funk sudoroso y grasiento que nada tiene que envidiarle a los grandes del género. Porque ella es uno de esos grandes. Casi está de más decirlo a esta altura.
Escuchar entero en YouTube o en Spotify.
Chequear también:
Aretha Franklin - Lady Soul
Aretha Franklin - Spirit in the Dark
Aretha Franklin - Amazing Grace
jueves, 16 de agosto de 2018
TV Smith - In the Arms of My Enemy
Tratar de no confundirse, hacerse las grandes preguntas, cuestionar lo establecido, lo que viene fácil, qué hacer con el tiempo, que es lo único que tenemos a favor… lo mismo de siempre. Las mismas temáticas que manejaban los Adverts en plena época de punk rock modelo ’77. Crossing the Red Sea with the Adverts y Cast of Thousands son dos de los grandes discos relegados del libro gordo del rock and roll, revista Rolling Stone y compañía. Después vino su carrera como solista, un camino al costado de todo, de la atención de los grandes medios, de los sellos grandes, algo que quizás haya sido buscado, pero que a la larga terminó beneficiándolo.
In the Arms of My Enemy es el séptimo disco de TV Smith como solista, aparece a fines de la primer década del nuevo milenio y es, para resumir a lo bestia, uno de esos discos que hacen comentarios filosos sobre el estado actual de las cosas. El calentamiento global, el lavado masivo de cerebros, las conspiraciones políticas, la soledad absoluta que aparece incluso en compañía de otros (“Together Alone”, uno de los grandes temas del disco) y demás preocupaciones existenciales.
En los papeles podría sonar a embole pero TV Smith tiene las canciones, tiene el gancho y una convicción a prueba de balas que se transmite a cada segundo, en cada acorde y en cada sílaba. Le creés, compras, incluso sin saber demasiado de qué va todo el asunto. La rabia, la sensación de estar totalmente perdido y con la guardia baja. La melancolía, la transmite automáticamente con su voz, su forma de cantar y enunciar. TV Smith no es un ganador, el mundo no necesita más ganadores, necesita luchadores, tipos con agallas, él está de nuestro lado, no quiere contarte sus victorias, más bien quiere compartir su desazón ante el desmoronamiento lento pero seguro y, si de paso se la cae alguna idea, alguna frase para dejarte pensando (hay varias de esas) está todo un poco más encaminado. “Pero al final el futuro brilla, al final está todo bien, bueno… más o menos, me gustaría ver con claridad” canta en “I Wish I Could See Clearly”, otro temazo a mitad del disco, que resume bien su idiosincrasia; hay esperanza, no está muy claro dónde pero ahí está y quiero buscarla con vos. Un humanismo férreo que termina convenciendo. La canción del título empieza a puro Morricone, un tema enorme, dispara verdades a los cuatro vientos, explota en el estribillo, tiene unos arreglos de guitarra española preciosos y logra todo eso en tres minutos y fracción. ¿Canción perfecta? Puede ser.
TV Smith nunca va a sonar en las radios, con esa voz reventada y sus dardos directos al corazón de la imbecilidad generalizada, pero ya lleva unos cuantos años de carrera, un buen puñado de discos de buenos para arriba y tiene seguidores acérrimos a lo largo y ancho del planeta. Puede hacer lo que quiera. Un triunfo.
Escuchar en YouTube o en Spotify.
Chequear también:
The Adverts - The Punk Singles Collection
TV Smith - Inmortal Rich
TV Smith - Useless: The Very Best of TV Smith
lunes, 13 de agosto de 2018
Video de la Semana: Lucero - For the Lonely Ones
Ya tienen varios discos (más de diez) y están juntos desde que empezó esta década. Rock and roll, puro y duro, sin demasiadas vueltas, actual, vigente. Del flamante disco nuevo, Among the Ghosts.
viernes, 10 de agosto de 2018
Attaque 77 - Como Billy the Kid
Dicen que la música que uno escucha entre los quince y los veinte años es la que te marca, la que te define y la que te queda para toda la vida.
A mí me gusta pensar que no es tan así y que lo ideal es seguir estudiando, diseccionando, escuchando cosas nuevas y dejándose sorprender. Pero hay algo que es cierto y es que la adolescencia te queda marcada a fuego en el ADN musical. ¿Quién no escuchó Attaque? Los primeros tres discos los gasté.
"Billy the Kid" es emocionante, en todo sentido, la melodía, los arreglos, cómo la canta Ciro Pertusi, el solo de guitarra, el final, es perfecta. Mucho más tarde me enteré que era un cover -de una banda sonora- pero escuchar la original no hizo más que agregarle mérito a una de las bandas de mi época de escuela secundaria.
Escuchar en YouTube.
Encontrala originalmente en:
Este es el último disco que me importa de Attaque y creo que es el único que más o menos se bancó el paso del tiempo, a pesar de algunas letras de protesta infantiloides, lógicas de alguien de la edad de ellos al momento de grabarlo. Los que vienen después también los escuché pero ya estaba en otra y no me cerraba la supuesta seriedad y el compromiso. Ya estaban grandes para el blanco vs. negro.
Ángeles caídos (1993)
miércoles, 8 de agosto de 2018
5 Canciones 5: Joni Mitchell, Susana Rinaldi, Bill Lloyd, Neko Case y Fabrizio de André
Sex Kills
Joni Mitchell
Una canción de protesta que no tiene nada en común con el resto de las canciones de este tipo, que suelen caer en facilismos y simplificaciones. Joni se enoja con los abusos policiales en Los Angeles a mediados de los noventa y le sale esta genialidad. Originalmente aparecía en Turbulent Indigo, del '94 pero esta versión arreglada para orquesta da vuelta la intención original del tema y la tensión aumenta considerablemente.
Aparece originalmente en: Travelogue (2002)
Ver / oír en YouTube
Joni Mitchell
Una canción de protesta que no tiene nada en común con el resto de las canciones de este tipo, que suelen caer en facilismos y simplificaciones. Joni se enoja con los abusos policiales en Los Angeles a mediados de los noventa y le sale esta genialidad. Originalmente aparecía en Turbulent Indigo, del '94 pero esta versión arreglada para orquesta da vuelta la intención original del tema y la tensión aumenta considerablemente.
Aparece originalmente en: Travelogue (2002)
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Martirio
Susana Rinaldi
"Sola... ¡increíblemente sola! vivo el drama de esperarte, hoy, mañana, siempre igual..." ¡Cómo la canta la Tana por favor! Con el lógico cambio de género en la letra. Con más huevos que cualquier varón tanguero de arrabal. El clasicazo de Discépolo es una oda a la desolación y al dolor de alma. Susana Rinaldi le pone todo lo que le tiene que poner a su impresionante versión de su disco doble en vivo, grabado en el teatro Odeón de Buenos Aires.
Aparece originalmente en: Y vamos ya... (1977)
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Susana Rinaldi
"Sola... ¡increíblemente sola! vivo el drama de esperarte, hoy, mañana, siempre igual..." ¡Cómo la canta la Tana por favor! Con el lógico cambio de género en la letra. Con más huevos que cualquier varón tanguero de arrabal. El clasicazo de Discépolo es una oda a la desolación y al dolor de alma. Susana Rinaldi le pone todo lo que le tiene que poner a su impresionante versión de su disco doble en vivo, grabado en el teatro Odeón de Buenos Aires.
Aparece originalmente en: Y vamos ya... (1977)
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Lisa Anne
Bill Lloyd
¿Cómo es posible que no haya sido un éxito arrasador? Bueno... el mundo es un lugar injusto pero al menos alguien tuvo el buen gusto de ponerla en uno de los compilados de power pop de fines de los noventa (Poptopia! Power Pop Classics of the '80s, junto a Marshall Crenshaw, los Smithereens y varios más) que hoy son discos clásicos. Cuatro o cinco ideas bien acomodadas, cada una de ellas un gancho directo al mentón. Imbatible.
Aparece originalmente en: Feeling the Elephant (1987)
Escuchar en Spotify
Bill Lloyd
¿Cómo es posible que no haya sido un éxito arrasador? Bueno... el mundo es un lugar injusto pero al menos alguien tuvo el buen gusto de ponerla en uno de los compilados de power pop de fines de los noventa (Poptopia! Power Pop Classics of the '80s, junto a Marshall Crenshaw, los Smithereens y varios más) que hoy son discos clásicos. Cuatro o cinco ideas bien acomodadas, cada una de ellas un gancho directo al mentón. Imbatible.
Aparece originalmente en: Feeling the Elephant (1987)
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Sleep All Summer
Neko Case
Hacía rato que no sacaba un disco, por lo visto se fue guardando varias cosas porque Hell-On tiene mucho para decir, tanto desde lo lírico como desde lo musical. Es largo y cuesta desentrañarlo, pero una vez que lo lograste vas a ver que valió la pena. Acá canta a dúo una conmovedora versión de Crooked Fingers, con su autor Eric Bachmann (también líder de Archers of Loaf) y es la balada lacrimógena del año, firme candidato al podio, sin dudas.
Aparece originalmente en: Hell-On (2018)
Ver / oír en YouTube
Neko Case
Hacía rato que no sacaba un disco, por lo visto se fue guardando varias cosas porque Hell-On tiene mucho para decir, tanto desde lo lírico como desde lo musical. Es largo y cuesta desentrañarlo, pero una vez que lo lograste vas a ver que valió la pena. Acá canta a dúo una conmovedora versión de Crooked Fingers, con su autor Eric Bachmann (también líder de Archers of Loaf) y es la balada lacrimógena del año, firme candidato al podio, sin dudas.
Aparece originalmente en: Hell-On (2018)
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Disamistade
Fabrizio de André
Podés no entender una sílaba del idioma y el mensaje llega igual, por la música, por el clima, por la voz y la intención general del tema. Este temazo aparece a la mitad del último disco de estudio de Fabrizio de André, antes de perder la batalla contra el cáncer. El Leonard Cohen italiano. Así es como lo "vendían" en los sesenta. . Al minuto y medio entra una flauta y casi en seguida unos arreglos de cuerdas que te aplastan y ponen la piel de gallina. Conmovedor.
Aparece originalmente en: Anime Salve (1996)
Ver / oír en YouTube
Fabrizio de André
Podés no entender una sílaba del idioma y el mensaje llega igual, por la música, por el clima, por la voz y la intención general del tema. Este temazo aparece a la mitad del último disco de estudio de Fabrizio de André, antes de perder la batalla contra el cáncer. El Leonard Cohen italiano. Así es como lo "vendían" en los sesenta. . Al minuto y medio entra una flauta y casi en seguida unos arreglos de cuerdas que te aplastan y ponen la piel de gallina. Conmovedor.
Aparece originalmente en: Anime Salve (1996)
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lunes, 6 de agosto de 2018
Video de la Semana: Fu Manchu - Evil Eye
Qué buena época y que gran disco el de Fu Manchu, Action Is Go, del '97.
viernes, 3 de agosto de 2018
León Gieco - Banda de caballos cansados
Dos o tres
veces ha contado la misma anécdota, que sirve para pintarlo de pies a cabeza;
iba caminando por su pueblo natal, Cañada Rosquín, un pueblo chico de la provincia
de Santa Fe, por la calle principal. De repente, por los parlantes que habían
puesto a la calle en uno de los negocios, empezaron los primeros acordes de “Mr.
Tambourine Man”, la histórica versión de Dylan que hicieron los Byrds. León
Gieco no sabía qué era, pero inmediatamente se encargó de averiguar. Según él,
ese momento le cambió la vida, fue su epifanía. Supo que quería ser músico.
Otra que cuenta con frecuencia es que, al principio de su carrera, antes de poner proa a donde atiende Dios, tenía dos grupos, uno de folclore en donde versionaba a Los Chalchaleros y Los Fronterizos y otro de rock, en el que hacían temas de The Who, Gary Puckett, etcétera. Esa supuesta división fue la que León Gieco borró para siempre desde su primer LP como solista, el homónimo del ’73. ¿Géneros musicales? A derribarlos, ya mismo, la música es una sóla, la que está hecha por amor a la música por un lado, y la que está hecha por cualquier otro motivo (plata, mujeres...), esa siempre existió pero para nosotros no, no perdamos un segundo en ella.
Banda de caballos cansados es su segundo larga duración, aparece en el ’74 y es una continuación de lo que había mostrado en su debut, una progresión natural y espontánea. Lo que hace Gieco que nadie había hecho antes es una traducción del folk, tanto inglés como norteamericano, es Crosby, Stills & Nash, Beatles y Dylan, pero con la idiosincrasia de un tipo con muchas ganas de cambiar el mundo, de mirar al otro, sentirse herido y simpatizar con el que está abajo, en vez de querer aplastarlo. Un ejemplo perfecto es “Un día Baltazar”, que bien podría haber estado en Déjà Vu de CSN&Y, pero que toca una problemática cien por ciento latinoamericana: “un dia Baltazar escribio sobre un galpón, unas frases muy cortitas que decian lo siguiente: "Las tierras deben ser del que las siembra…” Cómo zafó de la censura de aquella época es una buena pregunta para hacerle a León Gieco algún día de estos. “John el Cowboy” directamente es country rock, a toda velocidad, nadie había hecho esto en Argentina y se puede decir que León estaba muy al día con lo que pasaba en el resto del mundo. Otra vez; lo tradujo y muy bien. Este es un disco que no tiene temas históricos, de esos que -hay que decirlo- están un poco gastados y cuesta volver a escuchar, pero el nivel es muy parejo, los arreglos son una delicia, está muy bien cantado y no son pocos los instrumentos de color que agregan condimento al asunto.
León Gieco es poco menos que un prócer en Argentina, eso lo sabemos todos, merecidamente, derribó fronteras y prejuicios y recorrió miles de pueblos evangelizando musicalmente a un país que siempre fue saqueado de la forma más cruel e impune. León, a su manera, luchó siempre contra eso.
Escuchar en YouTube o en Spotify.
Chequear también:
León Gieco - El fantasma de Canterville
Crosby, Stills & Nash - CSN
Roque Narvaja - Chimango
miércoles, 1 de agosto de 2018
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