Ian Gomm - Summer Holiday

“He estado sin rumbo en un mar de corazones rotos” dice en “Hold On”, lo más parecido a un hit que tuvo y uno de los temas emblema de Summer Holiday, el primer disco como solista de Ian Gomm, ex-guitarrista rítmico de los míticos pub rockers ingleses Brinsley Schwarz. La cosa viene envuelta en saxos y atmósfera general de cachondeo. Igual suena creíble, con la voz -y la interpretación- pasa lo mismo; nada nuevo bajo el sol pero te gana por convicción, por oficio.

Hablando de Brinsley Schwarz, en donde militaba junto al gran Nick Lowe, “Hooked On Love” había sido grabado por la banda, terminó saliendo en la compilación de rarezas Please Don’t Ever Change. Las dos versiones no tienen gran diferencia entre sí, pero la canción es buena, hizo bien en darle otra chance. “Sad Affair”, el segundo tema, sería algo así como un reggae con una pizca de new wave, sí, los siempre odiosos géneros, vienen bien para este tipo de cosas. “Black and White” es fiesta, así de simple, música para animar fiestas, si lo ponés y la gente no sale a bailar es porque no es la gente adecuada, ya podés ir buscando excusas para abandonar el recinto. ¿Cuántas veces escuchamos esto? Miles. Elvis Costello, The Motors, Ian Dury... new wave inglesa cien por ciento, con todo lo bueno y lo malo -¿malo?- que eso implica, sigue funcionando, perfectamente.

Un hallazgo es la versión de “Come On” de Chuck Berry, recordado sobre todo por haber sido el primer single de los Rolling Stones. En la versión de Gomm la cosa cambia radicalmente; lenta, espesa, también con una cosa de reggae-blanco extraña, el clima es otro, pasa de ser un festejo adolescente a una invitación a pelear en un callejón sórdido. Después del ya mencionado “Hold On” viene “Airplane”, otro de los temazos de Summer Holiday, acá la mano viene por los Beatles, con el sonido aggiornado por supuesto, ideal para el baile con un poquito de pogo, propuesto por colados con alfileres de gancho. Hablando de los pibes de Liverpool, acá hay otra excelente versión de “You Can’t Do That” y pulgares para arriba definitivos. Por un lado por la elección de canción (un relativo “tapado” de A Hard Day's Night) y por otro por las decisiones que se tomaron para encararla, muy distinta, irreconocible, se convierte casi en un tema propio.

Cuando el disco sale reeditado por el mítico Stiff Records, un año más tarde, se le cambia el nombre y la tapa, así que podés encontrarlo como Gomm With the Wind, por unos cuantos pesitos menos y la lista de temas casi idéntica. Y si te quedaste con ganas de bailar poné “Dirty Lies”, que aparece en las dos versiones.

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