NOTA: los
datos que aqui se pueden obtener sobre la obra y vida de Eric Burdon, no sólo
no están chequeados sino que han sido pasados por el tamiz de un cronista en
completo estado de exaltación. Dicho y aclarado esto, prosigo:
Dentre las
bateas del flaco Acosta asomó y a precio regalado.
Uno de esos que sabes, no pueden fallar, la talla es grande y el año: 1974.
No solo
eso, los ecos de WAR y cantar (muchas veces gilada) arriba de una base tocada
por los afroamericanos mas negros y mejores músicos de su tan querida
California, se hacen presentes en un nuevo formato, dejando atrás la golosina
funky, optando por un terreno más bien muy rockeado y tocado con solvencia por
unos negros menos negros que se juntaron con el petiso, grabaron esta obra
maestra y se vieron destinados a perecer en el más puro e indiferente anonimato
debido a la negativa del enano a lanzar Sun Secrets al mercado discográfico del
momento.
Salió a posteriori en el '75, año en el que es sabido Eric Burdon abandonó sus intentos en solitario para años luego volver a robar con The Animals, antes de que sean tan malvadamente interrumpidos en el '77. Durante esos dos años, Eric Burdon se dedicó al fly-fishing por un tiempo instalándose en San Miguel del Monte para luego hacer definitivo su destino en Bahía Blanca, lugar en el que luego bautizó un Ford Falcon de un militar muy jodido de la época. Luego regresó a L.A. y "nunca más volvió" comenta Matildo, un lugarteniente de la zona de Pergamino.
Para
empezar, voy a decirles que el lado A de esta reliquia no tiene parangón alguno
en relación a las canciones que compone, ya que si bien son clásicos de la era
de The Animals junto a Mickie Most, aqui suenan versionadas, sólamente cayendo
en algunos clichés básicos de las composiciones originales. Todo el alegrón
adolescente británico que acaecía por esos primitivos años de comienzo de la
década de los '60, aqui se enroca por el más podrido conjunto típico de
componentes de rock valvular, algún que otro eco de ácido lisérgico de la era
solista junto a The New Animals y con el foco absoluto puesto en distorsión,
delay, feedback y un sinfín de yobur roñoso que hacen que las canciones sean
prácticamente maltratadas (para bien) de forma que Eric pueda chillar como una
oveja toda empapada de Fritolín. Vamos a los
bifes: la placa arranca con el clásico inoxidable: "It's My Life". En
ella Eric canta la posta de que va hacer lo que se le venga en absoluta gana y
ya de por si nos da un indicio de las intenciones de este árgun. Una versión
muy rockeada de entrada, en la que podemos notar una banda totalmente ajustada
a los caprichos del susodicho.
El segundo
track, un tema del disco Love Is: "Ring of Fire" (traducido como
anillo de cuero en algunos países), se caga tremendamente en su formato
original, para resultar en un chicle nuevo que nunca, pero nunca dejará de
tener gusto. Un verdadero highlight en la discografía integra del petiso. Para el
tercer tema, la cosa se va bien pero bien a la mierda: un medley de esos a los
que nos acostumbró Burdon en los discos con WAR que consta de 2 temas, uno
medio tapado de The Animals: "When I Was Young" para terminar con "War
Child", canción que funciona como coda resultando en un experimento de puro
ruido, chillidos, gritos alucinantes y locura infernal. Luego, el
4to y último tema de la cara A: "The Real Me". Un tema nuevo que
rockea derecho y parejo, y del cual saco algunas similitudes con The Who de la
era Quadrophenia (y no solo por el tema de igual nombre que contiene dicha
placa). Un tema para montar en pelo a sol y sombra, con un Eric Burdon que da
cuenta de su enojo cuando tuvo que disfrazarse de la pantera rosa en el
trencito de la alegría y no lo dejaron hacer su famosa doble mortal por temor a
que rompa la parte superior del traje, que ya bastante descocida estaba.
Lado B:
Como era de
esperarse al tema: "Don't Let Me Be Misunderstood" se le ha faltado
el respeto de forma cruel: básicamente solo el icónico riff queda de su versión
original y la melodía del estribillo está cambiada de forma tal que si quisiéramos
cantarla vamos a quedar con los dientes desparramados por el piso. De todas
formas, amé con toda mi bombacha este intento irrespetuoso de cambiar un viejo
clásico en favor de rockearlo y hacerlo más misterioso. Podemos
decir que hasta acá llegamos, pero nos quedan dos temas que tranquilamente
podrían haber sido editados en discos como Every One of Us o Winds of Change. "Letter from the County Farm" resulta
en un relato de trece minutos en el que el enano tira absolutamente cualquiera,
fiel a su estilo, con su vozarrón del cual él mismo se nota enamorado, y que
funciona como un canto apaciguado en cuatro secciones, que cae en mismas
cantidades, y de forma intempestiva, en un estribillo tremendamente inesperado
y memorable. Para cerrar
la obra maestra: "Sun Secrets", tema que da nombre al disco: el único que
podríamos fácilmente ignorar dentro de este maremagnum de intensidades, se
trata de una rola instrumental cálida y que sirve para cerrar un disco
realmente fenomenal y poco conocido de nuestro héroe.
Eric
Burdon, petiso bravo y caprichoso que nos ha regalado una obra musical
inconmensurable y que será recordado como una de las voces fundamentales del
rock y que ha inspirado a miles, hoy vive una vida tranquila en Balcarce,
provincia de Buenos Aires y es acérrimo seguidor del TC 2000 teniendo entre sus
laureles obtenidos por su carrera musical, una pequeña malaquita que
perteneciera a Don Juan Manuel Fangio.
Sin otro
cantar, aqui se despide:
Horacio "Bombacha" Embón.
Escuchar en YouTube o en Spotify.
Chequear tambien:
Eric Burdon & WAR - The Black Man's Burdon
Billy Bond y la Pesada - Vol. 2
Cream - Wheels of Fire
1 comentario:
El Petiso Se La Pisa
Publicar un comentario