jueves, 23 de mayo de 2019

MxPx - Let It Happen


“Nunca vendas tus discos. Te vas a arrepentir.” Eso fue lo que me dijo un disquero honesto que atendía un local chico de una famosa galería porteña. Y eso que era él mismo el que me los estaba comprando. Veinte años después supe que tenía razón. No es que vendí muchos, habrán sido unos veinte, pero de todos me arrepentí. Algunos los volví a conseguir. Este es uno de esos.

Ante la pregunta -gastada- de “¿Qué discos te llevarías a una isla desierta?” siempre pienso en el Álbum Blanco de los Beatles, porque tiene un montón de temas. Habría que solucionar el asunto de la luz eléctrica primero, pero esa es otra historia. Si me tengo que quedar con un disco de MxPx me quedo con este, que tiene la escalofriante suma de… ¡treinta y dos temas!

Funciona perfecto como compilación de una banda que no cambió mucho en sus años de apogeo. Y no hablo de “existencia” porque creo que siguen, pero ya no le importan a nadie. Eran una banda de segunda o tercera línea, imitadores, no marcaban tendencias, más bien las seguían. Tenían que ver con una movida que era enorme a mediados de la década del noventa; el punk californiano. El puntapié inicial lo pusieron los Dead Kennedys, Circles Jerks, Germs, etcétera. La llama siguió flameando con Bad Religion y compañía. Los MxPx vienen a ser una especie de tercera camada, encabezada por NOFX, Rancid, Offspring y demás grupos que nunca fueron del todo aceptados por los punks viejos, aduciendo que lo que hacían era falso, repetido, inválido o lo que sea. Lo cierto es que estas bandas se cansaron de vender discos y algunos de sus integrantes deben ser millonarios hoy en día.

Los MxPx tienen la particularidad de ser muy gancheros, muy pop, tocan a toda velocidad y tienen pocas variantes desde el punto de vista musical, pero escuchás un tema de ellos y es difícil sacártelo de la cabeza. A veces no pretendés que una canción te cambie la vida, con que te haga saltar un rato y canturrear arriba ya estás más que bien y de eso acá, hay de sobra.
Nombro cinco favoritos personales; “Begin to Start”, “Rock and Roll Girl”, “Let It Happen”, “Move to Bremerton” y “Christalena”. Con las mismas preocupaciones de siempre; chicas, música, granitos y saltitos con las piernas al pecho. De yapa están los covers de Richie Valens y Social Distortion, “Oh Donna” y “Sick Boy”, respectivamente.

Música pasatista dirían algunos. Diversión pura, cien por ciento entretenimiento, diría yo. Que suerte que lo volví a conseguir. Igual está para escuchar online, por si en la isla desierta hay voltaje y te olvidaste tu CD.







Escuchar online en YouTube o en Spotify.







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