La tapa rebosa rock and roll. Chorrea rock and roll. Nuestro héroe de turno en primerísimo plano con la guitarra colgada con una correa que parece una soga, la banda atrás en pleno trance rocker, los uniformes, los peinados… parece increíble hoy en día pero ya pasaron casi setenta años de la aparición de esta bomba. A pesar de que en aquel entonces los LPs, los larga duración todavía eran una cosa secundaria, se grababan y se hacían y, por suerte, se conservan. Están acá todavía, intactos, casi inmunes el despiadado paso del tiempo, son un registro de una era, de un mundo que ya no existe y, más allá de lo estrictamente musical, son testimonios socio-culturales.
Este es el segundo disco de estudio de Gene Vincent, el homónimo se podría decir, aparecido en el año 1957, apenas cuatro meses después que el debut, Bluejean Bop. Hoy cuesta imaginar lo peligrosos que habrán sonado estos surcos para lo que era la sociedad yanqui de mediados de la década del cincuenta, esta música incitaba a la rebelión, a bailar desenfrenadamente y perder el control, en última instancia y de forma incuestionable, hacía que las chicas se vuelvan locas o sea que el aliciente sexual estaba ahí, era palpable. Y si hablamos sólo de música, Gene Vincent and the Blue Caps funciona, está bien armado como álbum, tiene variedad y está tocado con solidez.
En la cara
A está “Cat Man” que no se sabe bien lo que es, tiene misterio, un componente
de música surf clarísimo pero es algo que no se puede encasillar del todo. El
segundo tema es “Hold Me, Hug Me, Rock Me” y es la primer salvajada que se
escuchá acá, al borde del descontrol, a toda velocidad, si esto no te sirve
para entender por qué estos tipos ya tenían casi todo inventado, ya podés ir a
buscar otra cosa. ¿Quérés respiro, balance y un poco de ternura? Ahí va una
versión hermosa de “Unchained Melody” en donde Vincent demuestra que podía
cantar y hacerlo con elegancia. Acá están todos los trucos de guitarra que se
usaron (y se usan) en el rock and roll. Cliff Gallup es uno de los primeros
ases de las seis cuerdas, con Scotty Moore y Chuck Berry, se puede decir que
crearon el vocabulario de guitarra eléctrica.
No hace falta más que escuchar los
solos virtuosos de “Cruisin’” para comprobarlo, con mucha rapidez y precisión. “Double
Talkin’ Baby”, “You Better Believe”… este disco está plagado de joyas, junto al
primero de Elvis, Here’s Little Richard y One Dozen Berrys (o Berry Is On Top)
tenés las piedras fundamentales y no sólo de un género… como decían los Stones;
de un estilo de vida.
Escuchar online en YouTube o en Spotify.
Chequear también:
Gene Vincent - The Day the World Turned Blue
Jerry Lee Lewis - Memphis Beat
Roy Orbison - The Sun Years
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