Hay una
anécdota de Pappo que vale la pena recordar. El Carpo, a años de su cénit
creativo y fagocitado por su propio personaje, atacó a DJ Deró en un programa
de televisión, cerrando su breve diatriba fascistoide con un slogan bien
intolerante: “pibe, buscate un trabajo honesto” o algo por el estilo. Todavía
hay gente que sigue recordando ese fallido con cariño, como si se hubiera hecho
justicia o reivindicado algo más que una pose gastada y anacrónica. Algo
parecido le pasó a Melero, al frente de su grupo Los Encargados, pioneros del
tecno y el pop de sintetizadores en Argentina, tocaban en el mítico festival
B.A. Rock, que ya por aquel entonces atrasaba más o menos diez años, y les
tiraron de todo, en otra clara muestra de estrechez mental argenta.
Siempre a contramano, siempre delirante, hablador incansable en entrevistas, teórico que todo lo abarca, amigo de varios músicos mucho más exitosos, se podría decir que Melero es algo así como un Brian Eno argentino, un tipo que se jacta de no saber música pero que jamás se ha quedado en el molde. Están quienes lo respetan, los que lo detestan y los que no tienen la menor idea de quién es y el tercer grupo es la gran mayoría, lamentablemente. De lo único que no pueden acusar a Melero es de ser haragán, tiene más de veinte discos como solista, sigue en pié y nada parece detenerlo.
Este disco es la continuación de Piano, del ’99 y tiene en común que versiona canciones de su repertorio arregladas pura y exclusivamente para -sí, adivinaron- piano. Después de casi quince años Melero tiene mucho más para elegir. Hace dos canciones de Tecno, del 2000, con interesantes relecturas de “Deseo” y “Palabras”. Otro que está representado dos veces es Después, un disco que en su momento recibió buenas críticas. Como siempre, tratándose de Melero; buenas críticas, pocas ventas. También le tiene fé a canciones más recientes como “El ritmatista” de Disco, del ’14 y hasta hay uno nuevo, “Canciones de moda”, de muy buena letra. El aporte de Yul Acri en las teclas es decisivo, encarando cada uno de los temas de manera diferente, haciendo que un disco con estas características termine cerrando por todos lados, Melero le debe gran parte del crédito en Piano volumen 2.
De más está decir que en el 2015, en plena era de iPads, Spotify y demás plataformas que supuestamente venían a ayudarnos, nadie prestó atención al disco nuevo de Melero. Pero, como bien dijo el autor de este LP; "Lo esencial es mirar para otro lado del que mira la mayoría".
Escuchar en YouTube o Spotify.
Chequear también:
Los Encargados - Silencio
Cerati / Melero - Colores santos
Daniel Melero - Travesti
No hay comentarios:
Publicar un comentario