lunes, 23 de diciembre de 2019

Supersuckers - Must've Been High


Nunca le cierres la puerta a una banda de la cual escuchaste un disco o algunos temas, sin demasiado resultado. ¿A quién no le ha pasado? Sobre todo cuando son discografías frondosas y difíciles de abordar. Agarrás The Bells de Lou Reed y es muy probable que quedes ahí, estancado para siempre. Tonight de Bowie, Shot of Love de Dylan y la lista podría seguir por siempre.

En el caso de los Supersuckers un disco representativo podría ser La Mano Cornuda o Motherfuckers Be Trippin'. Rock podrido, sucio, punk, una cruza entre Motörhead y Social Distortion. Pueden gustarte o no pero lo que hacen está hecho con criterio, garra y conocimiento de causa. Otra cosa muy distinta es Must’ve Been High, cuarto disco de estudio de la banda de Tucson, Arizona, salió en el ’97 a través del ya mítico sello Sub Pop.

Acá la banda de un golpe brusco de timón, un giro de ciento ochenta grados. ¿A dónde van a parar? Al country rock. A lo que algunos llaman americana. ¿El resultado? La rompen, la descosen. Acá hay amor por un género, un sonido y una idiosincrasia. No falta el sentido del humor, como siempre tratándose de los Supersuckers, pero es claro que los tipos son fanáticos de esto, conocen el asunto como la palma de sus manos y también, algo nada fácil, se encargan de seguir siendo ellos mismos a pesar del cambio radical.

Algunos podrán decir que muchos punks que van creciendo terminan en esto, puede que algo de cierto haya y que, en realidad, ninguno de los dos estilos se aleja demasiado del otro. Sí, puede ser… ¿Por qué no? Esto es parecido a la ruta que tomó Jon Langford, que venía de los Mekons y después armó los Wako Brothers, llegando incluso a grabar un tributo a Johnny Cash, Misery Loves Company: Songs of Johnny Cash, del ’95. Lo cierto es que Must’ve Been High ya tiene casi veinte años y sigue sonando como si hubiese sido grabado ayer, esto significa que muchos han ido por este lado y que las canciones del disco han soportado intactas el paso del tiempo. Empieza con un temazo enorme que es el que dá título, tiene una parodia a Captain Sensible (“The Captain”) de los Damned, con quien se juntaron a grabar con nulos resultados y no faltan los chistes bobos que todo disco de ellos tiene que tener (“Non-Addictive Marijuana”).

Después volvieron a hacer lo de siempre y más tarde salió una secuela de Must’ve Been High, Holding the Bag, en el 2015. Lo dejamos para la próxima. Tiempo al tiempo. 







Escuchar en YouTube o en Spotify.






Chequear también:

Eddie Spaguetti - Old no.2
The Waco Brothers - Cowboy In Flames
Supersuckers - How the Supersuckers Became the Greatest Rock and Roll Band In the World



miércoles, 18 de diciembre de 2019

5 Canciones 5: Gentle Giant, Daniel Melero, The Levellers, La Portuaria y Pavement


Rock Climber
Gentle Giant

Arranca con un riff de piano y entra toda la banda casi enseguida. ¿Simpleza? ¿Pocos acordes en un tema de Gentle Giant? Aparentemente los abanderados del rock progresivo más intrincado tuvieron que adaptarse a los tiempos y meter un poco de new wave, de palo y a la bolsa. La voz se parece un poco a Peter Gabriel, algo que también es novedad en la banda de los hermanos Shulman. No faltaron los que pusieron el grito en el cielo ante el virage sonoro y compositivo.

Aparece originalmente en: Giant for a Day (1978)

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Todo
Daniel Melero

Va empezando de a poco, con un rasgueo de guitarra acústica, un patrón de batería medio raro y unos colchones de teclado. Ahí es cuando aparece la voz meláncolica de Melero, cantando una de esas letras filósofico-existenciales que tan bien le salen cuando está inspirado. Travesti fue un disco influyente y "Todo" era una de sus canciones más certeras, definitivas. "Todo puede hablarte de todo". Amén.

Aparece originalmente en: Travesti (1994)


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Maid of the River
Levellers

Folk inglés + punk + hippismo = The Levellers. Algo así sería la ecuación, por ahi se me olvida alguna variable. En el cuarto LP de estudio de la banda originaria de Brighton, Inglaterra, hay mucho para elegir, variedad estilística, digamos. "Maid of the River" bien podría haber sido un  tema de Fisherman's Blues, la obra maestra de los Waterboys. Música con una fuerte raíz cultural, aires celtas, hasta hay una parte instrumental de violines que podría musicalizar una película medieval de aventuras. Temazo.

Aparece originalmente en: Zeitgeist (1995)

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Solitario
La Portuaria

Por algún motivo La Portuaria nunca entró por la puerta grande de las bandas prestigiosas del rock argentino. ¿Demasiado eclecticismo para la época? Probablemente. Escenas de la vida amorosa es el disco que tiene "El bar de la calle Rodney", el primer gran hit de la banda de Frenkel y compañía. "Solitario" es una muestra clara de la teoría que acabamos de sanatear, una mezcla de chacarera con ritmo litoraleño y post punk urbano. Nunca iba a ser aceptado por los talibanes de siempre. Divididos la iba a pegar a lo grande con una mezcla parecida en los próximos años.

Aparece originalmente en: Escenas de la vida amorosa (1991)


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Jackals, False Grails: The Lonesome Era
Pavement

Slanted and Enchanted = disco generacional, definitivo, esencial, no mucho más que decir. "Tengo una vida sagrada para vivir, tengo una vida sagrada para dar" es todo lo que dice -y repite- la letra de este temazo casi al final. Pero son las guitarras, esas guitarras marca registrada de Pavement. Parece simple pero hay complejidad armónica en el mundo de Stephen Malkmus, a pesar de la mugre, los chistes tontos y la actitud de "no me importa nada" general.

Aparece originalmente en: Slanted and Enchanted (1992)

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lunes, 16 de diciembre de 2019

Video de la Semana: The Cure - Lullaby



Paranoia hecha canción. Uno de los videos y temas más inquietantes de toda la discografía de The Cure. Está incluída en una verdadera obra maestra; Disintegration, del '89.





viernes, 13 de diciembre de 2019

Jeff Kelly - Beneath the Stars, Above the River


A pesar de que en este 2019 escuché por primera vez al menos doscientos discos, no escuché muchos que hayan salido este año. No deben llegar a diez. Fue un año rarísimo. En Argentina no se editó casi nada, ni siquiera discos de gente cuyos trabajos tenían versiones locales hace añares (Neil Young, por ejemplo). En general mis amigos y conocidos que suelen recomendarme música no hacen otra cosa que hablar de series de Netflix y, además, ya no siento la necesidad de “estar al día”, actualizado. ¿Tendrá que ver con lo de Netflix y los amigos? Por supuesto que si alguien en quien confío me recomienda, no lo dudo un instante.

El disco nuevo de Jeff Kelly, líder de los Green Pajamas, llegó a mis manos -y oídos- medio de casualidad, pero cuando lo ví me picó la curiosidad al instante. Considero a los Pajamas una de las grandes bandas de los últimos veinte años, a pesar de que hace más tiempo que andan dando vueltas, para mí la cosa se pone interesante en serio con Strung Behind the Sun, del ’97.

Beneath the Stars, Above the River fue una muy grata sorpresa. Tiene todo lo que me gusta de los Green Pajamas pero no es lo mismo que un disco de ellos. Está el sello del compositor, eso seguro, está la onda alucinada y la atmósfera onírica, pero acá hay un indudable color local, en varios de los temas. Aparentemente inspirado por viajes a España y Portugal y se nota. “Señor, Señor”, “Todo por la Gitana”, un vals narcótico que bien podría haber salido de All Clues Lead to Maegan’s Bed o la luminosa “Moon Over Granada”. Otro de los grandes temas es “The Lisbon Vampire” (sería "el vampiro de Lisboa") uno de esos temas en que el oficio de songwriter de Kelly hace que uno se meta de lleno en la historia y quede petrificado, prestando atención exclusivamente a lo que se despliega frente a nuestros sentidos. Otro hallazgo en serio, “Alleys of Madrid”, para los que todavía tienen la paciencia de escuchar los discos enteros, encargada de cerrar el LP. Acá uno puedo imaginarse al autor caminando por las calles de la capital ibérica, con un cuadernito, captando impresiones, dejándose impregnar por un lugar, por una esencia, por un espíritu.

Hoy en día los discos nuevos que tienen prensa son los de pibes carilindos que le afanan a Joy Division y los de los mismos veteranos de siempre, de quienes nadie se anima del todo a decir que están acabados, con aquello de “este es un verdadero regreso, lo mejor que ha hecho desde…” Si sos alguien que aprecia el viejo oficio de escribir canciones, ponele una ficha al nuevo de Jeff Kelly. Después me contás.







Escuchar online en el sitio de Green Monkey Records o en Spotify.







Chequear también:

The Green Pajamas - This Is Where We Disappear
Jeff Kelly - Coffee In Nepal
The Green Pajamas - Box of Secrets: Northern Gothic Season 2



miércoles, 11 de diciembre de 2019

Alice Cooper - Guilty



"Las chicas malas me hacen sentir bien, cuando empiezan a gritar a la noche, si a eso le llamas culpable, entonces lo soy"

Breve pedacito de la letra de esta bomba de pop-rock de Mr. Vincent Fournier, más conocido como Alice Cooper. Bien al estilo Ezrin, podría haber estado en cualquier de los discos clásicos de la primera época de KISS.

Me acuerdo cuando era la época de "me compré un mp3's con la discografía de Led Zeppelin" (o rellenar con cualquier otro solista/banda de discografía frondosa). Terminabas atiborrándote hasta el punto de no escuchar ninguno de los discos que supuestamente tenías.

Paladear y digerir una discografía como la de Alice Cooper te lleva años, dependiendo del nivel de dedicación que se le ponga al asunto. Yo me había conformado con los cuatro o cinco discos clásicos... ¡y cómo me equivocaba! Había mucho más que eso, por suerte.

Otra vez, como siempre digo, nunca es tarde para que llegue la música.







Se puede escuchar online acá.






Encontrala originalmente en:
Se podría decir que Goes to Hell es un gran disco perdido de Alice Cooper, es el que viene después del celebrado Welcome to My Nightmare y tiene el clásico "I Never Cry" que podría ser una repetición -o una mejora si se quiere- de "Only Women Bleed", también produce Bob Ezrin y tiene un buen puñado de temazos que no pasaron a la historia pero que vale la pena descubrir y atesorar.
Alice Cooper Goes to Hell (1976)





lunes, 9 de diciembre de 2019

5 Canciones 5: Martin Zellar, Stan Getz, White Denim, Paul Revere and the Raiders y John Mellencamp


I Can't Believe
Martin Zellar and the Hardways

Costello, T-Bone Burnett -la voz incluso se parece-, Nick Lowe... por ahi viene la mano con el primer disco de este cantautor de Austin, Minnesota. El ritmo se muestra medio rengo, esquivo, chueco. Hasta que aparece el estribillo y el asunto se ilumina de manera definitiva. "No puedo creer la suerte que tengo" dice, para corresponder a la melodía, ganchera al máximo. El piano salta en el aire y la primer guitarra la rompe y hasta pela un solo impecable, de esos que se pueden cantar arriba.

Aparece originalmente en: Martin Zellar and the Hardways (1996)

Escuchar en el sitio oficial de Martin Zellar


Nursery Rhymes for All God's Children
Stan Getz

A Stan Getz se lo recordará por siempre por haber sido responsable de popularizar la música de Brasil en el resto del mundo, a través -sobre todo- del mítico disco del '64, con João Gilberto y Tom Jobim, el que tiene esas versiones mágicas de "Garota de Ipanema", "Corcovado", etcétera. Acá junta fuezas con el francés Michel Legrand, quien mete mano en las orquestaciones de este disco que bien podría reemplazar al 90 por ciento de la música que se escucha en restaurantes y bares con chapa cool.

Aparece originalmente en: Communications '72 (1972)


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Keys
White Denim

¿Tema folkie medio fumeta en un disco de White Denim? ¿Qué onda? ¿Es M. Ward o el cantante de My Morning Jacket? Ni idea, al parecer son ellos mismos, los créditos no tiran mucha información al respecto pero esta banda siempre se carecterizó por hacer una música retorcida, con cambios de ritmo inesperados, casi cercana al rock progresivo/sinfónico. Pero no, acá cambian, salen con algo inusual y les sale bien. Muy lindos los arreglos de cuerdas.

Aparece originalmente en: D (2011)

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Kicks
Paul Revere and the Raiders

Nunca tuvieron mucho prestigio, salvo para ciertos obsesivos del rock de los sesenta. Entendible, se vestían con unos trajes medio bobos y tenían toda la pinta de ser una banda armada. Tenían compositores externos y muy poco aire de credibilidad. Pero qué gran cantidad de temazos que juntaron con los años. "Kicks" es una advertencia anti-drogas, para colmo. Pero escuchalo una vez y tratá de no quedar pegado para siempre. Un desafío. Atención a la versión que hicieron los Damned en el disco en que se disfrazan de Naz Nomad.

Aparece originalmente en: Midnight Ride (1966)


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Last Chance
John Mellencamp

¿El Bon Jovi del rock de raíces? ¿Otro títere de la industria discográfica? Pobre tipo, siempre tuvo que luchar con ese tipo de prejuicios, quizás por carilindo. Lo cierto es que sus discos están bien hechos y el es un escritor de canciones hecho y derecho, con algunos aciertos inapelables. En este tamazo climático y medio oscuro de Whenever We Wanted -un disco injustamente olvidado- hay una muestra evidente de su talento.

Aparece originalmente en: Whenever We Wanted (1991)

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martes, 3 de diciembre de 2019

Willie Nelson - Last Man Standing


¡Qué difícil seguirle el rastro a Willie Nelson! Con ochenta y pico de años todavía se molesta en meterse en un estudio, a grabar canciones nuevas una vez por año. ¡A veces dos! Ni hablar de la incontable cantidad de colaboraciones. El tipo es incansable, toca muchísimo en vivo, compone, hace letras, se puede decir que no le importa que, hoy en día, nadie está esperando un disco nuevo de… ¡nadie!

En algún lugar leí que lo que tendría que hacer Willie Nelson es agarrar un productor al estilo Cash / Rubin para que le haga hacer un disco definitivo. No estoy de acuerdo, sus discos están bien así, tal como los viene haciendo desde Teatro o Spirit. Discos que son cien por ciento idiosincráticos, únicos.

¿Y que hay de nuevo en Last Man Standing? No mucho para ser honestos, es otro disco nuevo de Willie Nelson. El tipo encontró una fórmula y a ella se apega, sin mayores inconvenientes. Si te gustan sus últimos diez o veinte discos, es para vos. Acá se permite hacer algún que otro chiste con respecto a su edad, como por ejemplo en “Bad Breath”, en donde asegura que es mejor tener mal aliento que no tenerlo en absoluto, estar vivo, digamos. Lo mismo pasa en “Last Man Standing”, ahí jura que no quiere ser el último tipo que quede en pié, para inmediatamente después dudar y afirmar que “sí, quizás sí”. Las guitarras country deliciosas siempre dicen presente, los pedal steel que derriten el cerebro no pueden faltar, los toques de armónica… todo acá grita “¡Willie Nelson!” a los cuatro vientos.

También tiene tiempo de ponerse reflexivo en temas lentos y melancólicos como “Something to Get Over” que, a pesar de llevar su firma, bien podría haber estado en uno de los tantos discos de clásicos del cancionero americano, de esos que ha grabado últimamente, como American Classics o Willie Nelson Sings Gershwin, todos hijos del mítico Stardust, del ’78, uno de esos que dejan una huella imborrable. Otro para bailar pegados es “Heaven Is Closed”, ideal para una taberna sureña de mala muerte, con sus borrachos y sus chicas vaqueras.

No vas a encontrar grandes golpes de timón en un disco actual de Willie Nelson, pero sí vas a tener canciones honestas, inoxidables, eternas. Last Man Standing tiene varias de esas.







Escuchar en YouTube o en Spotify.







Chequear también:

Willie Nelson & Merle Haggard - Lefty and Willie
Willie Nelson - Heroes
Willie Nelson - Across the Borderline



lunes, 2 de diciembre de 2019

Video de la Semana: Nikki Sudden - The Ballad of Johnny and Marianne



Si mirás el video lo terminás queriando más todavía al ex-Jacobites. Temazo de su LP del '06, que terminó siendo el último que grabó, The Truth Doesn't Matter.





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