Dylaciones. Me acuerdo que en la revista La Mano, que tenía cosas muy buenas, alguien había inventado este término y se usaba para hablar de delirios o reflexiones sin demasiado sentido.
Moris fué muchas cosas, "el Dylan argentino", el primer punk y demás definiciones de esas que sirven para que lo puedas acomodar en tu estantería mental. Entonces acá él hace un put-down, uno de esos temas que servían para reventar al enemigo, al personaje que se quería desacreditar y al caído en desgracia. Una de las especialidades del Dylan de los sesenta. "Like a Rolling Stone", "4th Time Around" o "Ballad of a Thin Man" serían buenos ejemplos.
Le da una vuelta al nivel de crueldad y resentimientos y dice cosas que sólo un argentino podría haber planteado, con un nivel de elocuencia admirable. Disparando los dardos más venenosos que podría haber llegado a recibir un intelectual de esta época. Subgrupo al que -claramente- pertenece el receptor de esta diatriba anti-todo. Algunas de mis favoritas: "Vos te reís del mundo y de las personas pero querés que el mundo te alimente" sino tenés "qué inútil sos, qué mantenido, mirate un poco... ¡bajá de ahí! Y por último mi favorita, que sería la cuarta estrofa enterita, atención:
"Sos el burgués más corrompido que existe Te engañás pensando ser un gran hippie Vos explotás a todos y no das nada Y eso es ser el peor capitalista Cuando tenés, te hacés el burro Vivís de arriba, ¡qué asco me das!"
IMPRESIONANTE.
Podés escucharla en YouTube.
Encontrala originalmente en:
Vaya manera de arrancar una carrera, con un disco definitivo. Lleno de canciones inapelables. Pasaron más de cincuenta años desde la aparición de este debut y todavía hoy conserva una frescura incomparable. Se podría decir incluso que Moris nunca volvió a lograr el mismo impacto.
Treinta minutos de vida (1970)
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