Bruce Springsteen - The Ghost of Tom Joad

Un personaje que polariza opiniones. Pocos quedan a mitad de camino. Quienes lo aceptan lo siguen incondicionalmente e incluso se morfan esos conciertos maratónicos de más de tres horas. Los que le dan la espalda no quieren saber nada, no lo pueden ni ver. Lo acusan de patriotismo barato, una sencillez que bordea lo ramplón y demás excusas de esas que suelen servir para descalificar a un artista sin haberlo escuchado con detenimiento. Está bien, en la tapa estaba la bandera y los videos promocionales de ese disco eran casi propagandísticos, por no decir paródicos. Y, a no olvidarse, vendió muchísimo y se convirtió rápido en una super estrella, cosa que suele incomodar a quienes se creen alternativos, fuera del mainstream o como le quieras llamar. También: sí y no. Aquel “Born in the USA” era en realidad una crítica al gobierno, tenía que ver con el trato que recibían los veteranos de Vietnam. Pero decía “nací en Estados Unidos” (y no 'qué cagada fué la guerra') en un tema de claro corte heroíco, con esa batería gigantesca y la voz a grito pelado. Era lógico que se iba a malinterpretar.

Neil Young tiene Harvest, disco al que ha vuelto en más de una oportunidad, con Harvest Moon, Silver & Gold, Prairie Wind y seguro que me olvido de algún otro. Y Bruce Springsteen tiene Nebraska, él solito con la guitarra y no mucho más, con unas canciones de hierro. Volvió a ese sonido y concepto con Devils & Dust y con este, The Ghost of Tom Joad, del ’95, basado en Las uvas de la ira, la novela clásica de John Steinbeck. El escritor elegido no podría ser más yanqui y la temática ni hablar. Habla de una familia que emigra a California con aquella famosa crisis del ’29, la llamada Gran Depresión. Sería una road movie, en términos posmodernos.

Si tus discos favoritos de Bruce son The River o Born to Run, no busqués acá ese tipo de canciones. Si “Racing in the Street”, “No Surrender” o “Thunder Road” tienen un costado grandilocuente innegable, esta sería la otra cara, el opuesto. Lo más parecido a un arreglo acá podría ser el colchoncito sutil de teclados en “Sinaloa Cowboys”, uno de los temazos del LP de estudio número once de El Jefe.

Es verdad que estas canciones tienen una carga fuerte en las letras, por eso mismo elige este disfraz, esta instrumentación despojada, casi mínima. Pero como suele suceder con la música, el lenguaje universal por excelencia, podés no tener la menor idea del contenido lírico del asunto y disfrutar con su clima introspectivo y melancólico. Funciona perfecto para acompañar un día gris, una cena a mano a mano o un viaje nocturno. Cada quién sabrá para qué usarlo.






Escuchar online en YouTube o en Spotify.






Chequear también:
Bruce Springsteen - Darkness On the Edge of Town
Bruce Springsteen - Tunnel of Love
Bruce Springsteen - The Rising