The Soundtrack of Our Lives - A Present from the Past

Hay discos que te pueden llegar a salvar la vida. En realidad la música salva vidas. El otro día lo escuchaba a Tom Araya diciendo que continuamente se le acercan fans a decirle que Slayer les ayudó a pasar por momentos de angustia extrema, situaciones difíciles y malos trances de esos que suelen aparecer en nuestras vidas. A mi me pasó.

Era un momento de extrema tristeza. Tenía unos veinticinco años, más o menos, no me acuerdo exactamente. Pero me pasó. ¿Se podría decir que era una depresión? No lo sé. Nunca lo supe porque nunca consulté a un profesional. Pero es probable que haya sido algo de eso. La cuestión es que un día me acosté en el sillón de mi departamento a hacer lo que mas me gusta en la vida y cada vez hago menos, por varios factores. Escuchar un disco entero sin hacer ninguna otra cosa que escuchar. Sin el teléfono (en aquel momento no había celulares) ni nada que pueda interrumpir la experiencia.

Ahí fue cuando puse A Present from the Past de The Soundtrack of Our Lives. Y acá estamos frente a otro asunto y es el grado de complicidad con el que uno puede modificar dicha experiencia. La predisposición y el estado de ánimo sin duda harán que la obra se interprete y perciba de diferentes modos. Paso a explicarlo con el ejemplo. Este disco no es más que un compilado, un doble de rarezas, en realidad tiene los temas que iban sacando los suecos en formato single, EP y esos lujos que pueden darse las bandas del hemisferio norte. ¿Qué quiere decir esto? No hay un eje conceptual acá, es un rejunte de canciones. Sin embargo yo lo hice. Iban pasando los temas y cada uno era una especie de mensaje de aliento. “Galaxy Gramophone” es un rockazo poderoso, algo así como Hawkwind sumado a los Stooges, mucho ruido, tema que puede llevarte lejos si las condiciones están dadas. No me acuerdo qué sentí acá pero seguro me puso en cierto clima. “Can’t Control Myself” con su título ya me lo dijo todo. Y preguntas, por supuesto. ¿Por qué no puedo controlarme? ¿Qué es lo que me pasa? ¿Cómo soluciono este entrevero? Y así sucesivamente. “The New Messiah”, listo, el título ya me llevaba a una dirección mental y ni hablar con “Side Effects” y “Not Kinda Worried”, que podrían traducirse como “efectos colaterales” y “no del todo preocupado”. Para el momento en que llegó “It Ain't Free (Living In a Bubble)” el momento epifánico termino de cerrar, de una vez y para siempre. Era hora de levantarse, de seguir, de dejarse de joder.

Qué es lo que pasa en la mente en este tipo de casos es algo que nunca sabremos, tampoco es que me importa el funcionamiento del mecanismo. No me gusta mucho el sabor del vino y me importa muy poco de dónde viene, ni cómo se hace. Eso sí; su efecto me parece fabuloso, extraordinario. Así es la música, te acompaña en todas. Incluso puede llegar a proveerte soluciones. Gracias. Eternamente.







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