Nina Simone - It Is Finished

¿Hasta qué punto es importante cuando se hace una versión? Importantísimo, fundamental. Si alguien está interpretando un tema que no le pertenece, que no es de su autoría, significa que está “endosando” al compositor. Una suerte de validación, una forma de decir “este tipo escribe unas canciones fenomenales, por eso acá estamos tocando una”. Mucha gente considera que si un artista no es autor tiene menos mérito. Depende. Sinatra, Elvis y por supuesto Nina Simone. Los dos primeros son personajes discutidos, mientras que la Gran Sacerdotisa del Soul es muy apreciada hoy en día. Tuvo su merecido revival. Quizás en su momento no llegó más lejos por su manera de manejar su carrera, por jugársela siempre a nivel ideológico y porque su vida privada era un verdadero caos.

Puede ser un detalle menor. Y lo que sí importa, que es su obra, es colosal. Hay al menos diez discos de estudio que son fantásticos, cinco -como mínimo- que son imprescindibles. Después está la discografía en vivo. En el caso de Nina Simone son álbumes que son mucho más que una excusa para vender el último LP de turno. Por un lado están los más viejos como At Newport, Nina Simone at Town Hall o At the Village Gate y por otro los de mediados de los sesenta en adelante. Momento en que las cosas cambian y el mundo ya no sería el mismo. Acá tenemos Nina Simone In Concert, como para empezar, ‘Nuff Said, Black Gold o el impresionante Emergency Ward!

Y después está It Is Finished, cuyo título funciona como un presagio. Acá los problemas ya eran demasiados, bien entrada la década del setenta, Nina Simone ya había hecho todo, se había ganado el cielo musical para siempre. Pero antes…

Exuma era el nombre artístico de Tony McKay, nacido en las Bahamas, sus cuatro o cinco primeros trabajos de estudio son increíbles. Único. Como punto de referencia se podría citar a Gris Gris de Dr. John, pero en el Caribe. Música hipnótica, un hechizo poderosísimo. Acá hay dos versiones, “Dambala” y “Obeah Woman”. Algo pasa en el medio del show, en el intervalo. Qué es lo que habrá consumido nunca lo sabremos. Lo cierto es que el ambiente cambia y es notorio, el clima se enrarece, se convierte en un ritual pagano indescriptible.

La fiesta arranca con “The Pusher”, de Steppenwolf y se puede encontrar una de las versiones definitivas del clásico de Jerry Jeff Walker “Mr. Bojangles”, una de las grandes canciones del siglo veinte. Hay un tema propio, que había sido grabado en el clásico Nina Simone Sings the Blues, es “I Want a Little Sugar In My Bowl”. It Is Finished puede no ser un punto de entrada ideal en la obra de una artista inigualable. Igualmente podés no tener idea del contexto o la parte histórica y pasarla bomba. Como suele suceder con La Gran Música.







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