Muchos cuando hablan de Bad Religion mencionan en primer lugar que Graffin tiene tres títulos universitarios. Parece que vienen de dos generaciones anteriores, por lo menos, con aquello de "m' hijo el doctor". Siempre pensé que cualquier boludo se puede recibir de lo que se le ocurra, sobre todo si no tiene apuro y no le falta la biyuya. Cuestión de insistir. Muestras hay de sobra.
Con esto no quise juzgar al bueno de Greg, ni a palos, sí puedo subrayar que sus letras me tienen completamente sin cuidado... y que incluso a veces me hinchan un poco las pelotas. Igual es válido. Vayamos por otro camino, tratemos de ser diferentes. ¿Quién puede decirles algo?
Es la hiper velocidad. Acá van un poco más rápido incluso que en los temas promedio de los californianos. Es desquiciado el tempo, directamente y tiene unos cambios de acordes que también salen un poco de la norma. El contraste de las estrofas con la melodía del estribillo (equivalente musical al cemento de contacto) hace que el tema se eleve a la altura de... de... ¿un rascacielos? Perdón por el chiste fácil, quedó ahí, picando.
Podés escucharla en YouTube.
Encontrala originalmente en:
Con este es cuando la cosa se empieza a poner interesante con Bad Religion, los anteriores adolecían de cierta monotonía. Eran todos los temas iguales, hablando mal y pronto. Además coincide con un breve momento en que el movimiento estaba en llamas, con Rancid, NOFX, Offspring e infinidad de imitadores, pegando saltos de calidad, público y dólares, claro.
Recipe for Hate (1993)
1 comentario:
Huuuu totalmente de acuerdo! es el tema que se "descuelga" del disco, por su diferente composicion, algo que algunos de sus discos sucede, ahora me acuerdo un Latch Key Kids del olvidable pero fundacional "How could hell...".
Besito
Peblo pop, menos pop que nunca
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