A ver si coincidimos; la música que escuchamos entre los quince y
los veinticinco años es la que uno recuerda toda la vida. Después tenés dos
opciones; seguir incorporando o vivir de recuerdos. Es comprensible,
después viene la familia, el trabajo y el tiempo que hace falta para
el consumo y digestión desaparece. Cuando te diste cuenta ya
está, te quedaste, te olvidaste. Más de una vez tuve la discusión de por qué escucho
música que no me corresponde generacionalmente y he tratado de no
burlarme. Porque me gusta mucho la música, simple, todavía me conmueve y
sacude los cimientos y, con cuarenta recién cumplidos, sé bien que es una forma
de mantenerse sano ante un mundo que hace todo lo posible por volvernos locos. A todos, sin excepción.
¿Qué tiene que ver Neko Case en todo esto? Bastante, en realidad. Mi generación, que creció en medio de la aparición y masificación de Internet, se va volcando de manera indefectible a una apatía generalizada tan extraña como llamativa. No falta el que te dice que la música actual "no vale nada" o cosas por el estilo, cuando sabés que el último disco que escucharon es Nevermind de Nirvana, por nombrar uno que sí soportó el despiadado paso del tiempo. No faltan los que califican -por ejemplo- a los Beatles como “música vieja” y después sabés que escuchan Black Sabbath, que aparecieron apenas unos años después que los de Liverpool. La verdadera música, la que va a quedar de acá a cien años (o doscientos o mil, si es que todavía quedan rastros de la humanidad) es la que soporta el tiempo, la que va sobreviviendo al decantamiento. ¿Quién puede decir que Who's Next es música “vieja”? Hay que estar loco. ¿Qué queda para Beethoven o los clásicos? ¿Sería música de la prehistoria o algo así? Vamos viejo…
Vuelta a Neko Case. Ella es un diamante. Y no podemos apelar a aquello de “diamante en bruto” porque está bien pulida esta joya. Las inferiores las hizo en el punk rock. Como tantos otros que están haciendo una música trascendente en el siglo XXI. Se puede escuchar “Never Turn Your Back On Mother Earth”, su oda ecólogica que podría encasillarla en neo-hippie o alguna pavada de esas, pero la música habita en un planeta propio. Esto es novedoso, incluso para los que todavía ponen ese tipo de frenos. Todavía hay gente que pretende originalidad o grandes hallazgos en todo lo que escucha. También puede haber otras virtudes además de esas. Salir del corazón por ejemplo, ser honesta, sincera. Eso lo tiene Neko Case. Escribe sus propias canciones, canta como los dioses y arma unas bandas con músicos buenísimos. Middle Cyclone es su quinto disco de estudio y tiene unas canciones que son oro puro.
Muchos se quejan de que ya no aparecen “bandas grandes”, de que no hay un nuevo Soda Stereo y no, eso ya no va a pasar porque la industria de la música cambió y para siempre. Ningún sello va a pagar una doble página publicitaria en un medio masivo, que sería un buen ejemplo de cosas que hacen falta para hacer que una banda sea “grande”. La pregunta sería ¿la necesitamos a esa nueva banda? Con música como la de Neko Case la respuesta… está soplando en el viento.
Escuchar online en YouTube o en Spotify.
Chequear también:
Neko Case - The Tigers Have Spoken
Joanna Newsom - Have One On Me
Case / Lang / Veirs - ídem [1er. LP - 2013]
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