jueves, 28 de mayo de 2009
Fountains of Wayne - Traffic and Weather
Hay quienes creen que la Canción Perfecta no existe. Nadie parece haberles mencionado esto a Adam Schlesinger y Chris Collingwood, la sociedad autoral y cerebros mentores de Fountains of Wayne. Sí, la Canción Perfecta viene siendo el Santo Grial de estos neoyorquinos, cuya quijotesca búsqueda comenzó hace ya mas de diez años. Desde Fountains of Wayne, aquel debut homónimo de mediados de los 90's, no han hecho mas que ir detrás del estribillo memorable, de la letra inteligente y mordaz, del puente inesperado, del "chiste interno" que no deja afuera y de las guitarras gordas y las voces afinadas. Quizás para muchos no sea suficiente, pero para los que amamos el power-pop mas auténtico e inspirado es mucho.
Conocidos principalmente por una canción que no ha aparecido en ninguno de sus discos, "That Think You Do", aquel hit instantáneo de la película que dirigió Tom Hanks sobre las bandas one-hit wonders de la década del 60, han levantado en lo que a popularidad se refiere, son reconocidos por la prensa y los amantes del género como grandes exponentes.
"Someone to Love" es el hit perfecto para un mundo perfecto, pero como todos sabemos, el planeta en que vivimos dista bastante de serlo, por ende el ritmo bailable de esta canción, solo se imprimirá en quienes escuchen Traffic and Weather. "92 Subaru" es un ejemplo típico del humor que caracteriza a Fountains of Wayne, un perdedor que ensalza las virtudes de su destartalado vehículo, cuando es evidente que ya no es lo que solía ser, es el fetiche del adolescente eterno, el apego por lo innecesario, un poco lo que nos pasa a todos. Claro, si el mensaje no vendría con un estribillo de la escuela Beatles / Smithereens / Posies probablemente no sería tan efectivo. "Fire in the Canyon" es la nota nostálgica que nunca falta en un disco de Fountains… que se precie de tal. El homenaje-cita al Dylan de Blonde On Blonde está claro desde el primer compás, con la armónica y las guitarras acústicas bien al frente, en primerísimo plano. La letra describe la vida en la ruta con maestría y algo de poesía; “Hemos andado dando vueltas por tanto tiempo, nos hemos perdido entre pueblo y pueblo, creemos nacer en cada sendero por importante que sea y en cada camino difícil atravesado”. "Revolving Dora" es una oda a… ¡un electrodoméstico! Para ser precisos a una batidora eléctrica, con un comienzo de cintas pasadas al revés a la manera de los Beatles de Revolver y unos power-chords que evocan a los Who de A Quick One o Sell Out, un pianito de fondo, unas armonías de tres partes, para desembocar sin apuro en otro estribillo brillante. La letra de "I-95" es genial; el típico lugar del barrio anclado en el tiempo, al borde del abandono total, una mirada triste del protagonista y una melodía que refuerza la idea. En "Planet of Weed" aparece el amigo que fuma en exceso, empieza con una guitarra con wah-wah, a medio tiempo, como el “héroe” de esta viñeta llena de sarcasmo. No le pasa nada, el tiempo le sobra, tiene una vida maravillosa e invita al oyente a unirse, a pasar una estadía en su mundo; el planeta de la hierba.
Los Fountains of Wayne aciertan desde las elecciones que hacen; no quieren cambiar el mundo, no intentan grandes innovaciones, se aferran con fuerza a un pasado de gloria, probablemente el futuro es algo que ni siquiera les importa y, al ser conscientes de eso, el resultado es una música sin pretensiones pero con muchísimo oficio, talento y dominio total de un género que conocen muy bien; el de las canciones inoxidables.
Escuchar online en YouTube o en Spotify.
Chequear también:
Fountains of Wayne - Utopia Parkway
The Smithereens - Specially for You
Jellyfish - Bellybutton
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