No faltan
quienes creen que el motivo por el cual Marley fue el primer jamaiquino en
alcanzar el estatus de super estrella mundial fue que no era negro, su
mestizaje fue un factor definitivo para la aceptación y, a pesar de que la
premisa no es descabellada, el factor clave en realidad fue su inmenso e
indiscutible talento. Agarrá cualquier compilado de Marley, dalo vuelta para
leer los títulos y te vas a encontrar con al menos cinco o seis himnos
generacionales. Los Beatles tienen unos diez, los Stones tres o cuatro… ¿quiénes
pueden jactarse de ostentar semejante record? Ese papel de embajador musical... ¿Podría haber sido ocupado por Peter Tosh? Difícil. Demasiado indisciplinado y adepto al auto-boicot. ¿Y Bunny Wailer?
Podría haber sido, posiblemente. Talento no le faltaba. Una escucha a
Blackheart Man lo deja muy claro.
Este es su primer LP como solista después de su partida del grupo que se volvería furor, al mismo tiempo que este disco estaba siendo prensado. Se nota que Chris Blackwell (del sello Island) le tenía fé a las canciones porque está muy bien grabado, hay por lo menos seis o siete músicos en cada tema, y a pesar de que los créditos le atribuyen la producción al artista que figura en la tapa, es claro que contaron con la ayuda de arregladores, sobre todo para los bronces y cuerdas. Para ser un disco de reggae de raíces tiene una variedad musical y estilística sorprendente, los tempos y ritmos varían de manera decisiva entre tema y tema, mostrando que el disco fue secuenciado y pensado para ser consumido como tal, es decir; entero. Cabe recordar que la segunda mitad de la década del setenta fue probablemente la que marcó el apogeo del LP como formato.
Es llamativo el contraste entre mensaje y medio de Blackheart Man (y el reggae en general) pero es notable lo que pasa en “The Oppressed Song” con un dardo político muy directo, mientras que la música es arropadora y reconfortante, lo mismo que pasa en “Armagideon (Armagedon)” y sus arreglos de melódica -sí, el mismo que tocaba Augustus Pablo y que ahora está otra vez de moda- condimentados por unos arabescos de flauta que son una delicia. Si mirás los créditos con atención verás a la flor y nata de la música jamaiquina; Peter Tosh, Robbie Shakespeare que la rompe en el bajo de “Fig Tree”, el propio Marley y los hermanos Aston “Family Man” y Carlton Barrett.
Está lleno de discos de reggae roots de primer nivel, pero pocos llegan a las cotas alcanzadas por Blackheart Man, el primer LP como solista de Bunny Wailer. A rolar se ha dicho.
Escuchar entero en YouTube o en Spotify.
Chequear también:
Bunny Wailer - Rock 'n' Groove
Steel Pulse - Earth Crisis
Misty in Roots - Live at the Counter Eurovision '79
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