Uno chistes muy bueno es el título -y la tapa- de uno de los tantos discos en vivo
que tienen; Live at the Yanquee Stadium. Si prestás atención, en el estadio
vacío, en la tribuna, están ellos sentados, sabiendo muy bien que jamás
llenarían ningún estadio del mundo. El que sabe
reírse de sí mismo tiene varias a favor. ¿Qué otra banda se te ocurre
que puede tocar versiones de Sun Ra, después un rockabilly impecable, seguir
con un temazo power-pop, de esos que parecen simples pero que no lo son? Ellos
son una de esas bandas, NRBQ, sigla que significa “nuevo cuarteto de rhythm and
blues”, están juntos desde que el rock es rock, desde fines de los sesenta,
con discos tan depurados y redondos como Scraps o Workshop (’72 y ’73,
respectivamente).
Para fines de la década siguiente, grabando para Bearsville, el sello del infame Albert Grossman, le debían un disco para liberarse del contrato, como tenían toneladas de material amasado en más de una década, armaron este LP, Tapdancin’ Bats, que sale en el ’83. Sería la clásica compilación de rarezas y descartes, pero funciona y perfectamente porque NRBQ no es cualquier banda, tienen varios compositores y haciendo versiones son impecalbles.
Te compran con gestos, dedicarle una canción a un héroe de la lucha libre y que sea un temazo como “Captain Lou”, que termine con esos arreglos delicadísimos de piano y con esos gritos enloquecidos de domador de circo -en un momento se escucha clarito “esto es un pandemonio psicodélico”- hacen que uno se sienta cómplice del chiste. Y que tenga ganas de repetirlo. O el excelente solo de saxo en la parte instrumental de “You Got It”, cover del clásico de Don Covay. La variedad estilística de NRBQ nunca es tan evidente como en Tapdancin’ Bats, es cierto que se trata de un disco armado con retazos, pero en lo que a apertura musical se refiere, sale beneficiado. Parecen una banda en joda, “Rats In My Room”, “Trouble at the Henhouse”... en cierto modo lo son, pero no es el chiste interno para pocos, es sentido del humor inclusivo, te sentís parte del asunto y si prestás atención (no hace falta mucha) te das cuenta que son unos músicos buenísimos. ¿Un ejemplo? El puente, estribillo o sección B de “Big Goodbyes”. En un tema cansado y medio folkie de Terry Adams, de repente aparece esa pequeña/gran idea nueva, que lleva a la canción a otro lado, sorprende y enamora.
Es muy probable que Tapdancin’ Bats no sea el disco ideal para acercarse a la frondosa discografía de NRBQ, la banda sigue en actividad, con un nivel de decencia envidiable. Sí sirve para darte cuenta de que acá hay madera y de la buena.
Escuchar en Spotify o en YouTube.
Chequear también:
NRBQ - Kick Me Hard
NRBQ - Grooves In Orbit
NRBQ - High Noon: A 50-Year Retrospective
No hay comentarios:
Publicar un comentario