En esta era
en que todavía nos quieren hacer creer que los adelantos tecnológicos son para facilitarnos la vida, en que la gente con talento pasa prácticamente desapercibida,
con aquel argumento haragán de “todo tiempo pasado fue mejor”, hay artistas que se
las arreglan para trascender y sobresalir contra todos los pronósticos. Sería
el caso de Marissa Nadler, que si hubiera nacido unos años antes estaría a la altura
de Joni Mitchell. Tiene todo lo que necesita una cantante femenina de
sus características para ser apreciada en su justa medida; escribe sus propias
canciones, tiene una voz muy particular que maneja con destreza y buen gusto,
sabe crear cierto halo de misterio en torno a su figura y ya tiene lo que se
puede considerar una carrera, con varios aciertos.
Miss Nadler viene generando un boca a boca, entre quienes todavía se preocupan por encontrar música nueva, desde hace unos años, Songs III… como su título bien lo indica, es su tercer LP de estudio, apareció hace casi diez años, le valió no pocas nominaciones a esos premios que ya nadie se entera que existen, sale en las revistas y sitios web a los que acudimos los que todavía creemos que no todo está perdido. Se puede intentar describir lo que hace como una fusión interesante entre los primeros discos de Leonard Cohen (acá hace una versión exquisita del inmortal “Famous Blue Raincoat”), el folk inglés pagano o bandas del género más actuales como Espers -quienes le hacen de backing band a lo largo del LP- y el rock narcótico de Mazzy Star, de hecho su voz tiene una cierta similitud con la de Hope Sandoval. Ese rumor lento pero seguro se fue desperdigando primero en Europa, después de la salida de Saga of Mayflower May, su segundo trabajo de estudio, y con el tiempo también en Estados Unidos, su tierra natal.
En todas las canciones el acompañamiento es sobrio pero bien administrado, una acústica por acá, una línea de sintetizadores que entra y sale de la mezcla, instrumentos de percusión raros que suenan dos o tres veces en toda la canción… todo al servicio de Nadler y sus etéreos arpegios de guitarra.
Como la
inmensa mayoría de la música indeleble, esto podría haber sido grabado en el siglo
XVII o en la década del setenta (del sigo XX, claro). Atemporalidad absoluta.
Escuchar en YouTube o Spotify.
Chequear tambien:
Marissa Nadler - Strangers
Sharon Van Etten - Are We There
Hope Sandoval & the Warm Inventions - Bavarian Fruit Bread
Escuchar en YouTube o Spotify.
Chequear tambien:
Marissa Nadler - Strangers
Sharon Van Etten - Are We There
Hope Sandoval & the Warm Inventions - Bavarian Fruit Bread
No hay comentarios:
Publicar un comentario