"La represión homosexual promedio del periodista de rock" le llamó Pettinato a esto. ¿Qué pasaba si Kurt Cobain no hubiese sido el rubiecito de ojos celestes? El poster boy. ¿Y si los Beatles y Stones no hubiesen dado tan bien en las fotos? Con esta gente era lo contrario. El cantante era cero carisma y apenas se movía en el escenario, estaba flanqueado por dos hermanos muy gordos que hacían unos movimientos tan espontáneos como payasescos. Las canciones eran buenísimas, eso sí.
Igual en ese momento bisagra en que los sellos grandes salen desesperados a sacarle jugo al éxito masivo de Nirvana, a firmar desesperados a cualquiera que tenga algo, aunque sea mínimo, que ver con ese sonido, look o idiosincrasia, incluso los Screaming Trees entran en el juego. Firman para el sello Epic, nada menos y empieza a aparecer la platita grande. El presupuesto para grabar a todo culo, para promocionar a la banda por todos lados y, sobre todo, para financiar videos y pagarle a directores caros. Para salir en MTV, de más está decirlo, era fundamental en aquellos días.
Más allá de eso, del trasfondo, de lo que pudo haber sido válido, cuestionable, heróico o ridículo, de esa alianza surgieron tres discos excelentes; Uncle Anesthesia, Sweet Oblivion y Dust, en un lapso normal para los estándares de los noventa, cinco años. Esta compilación se encarga de seleccionar lo más granado de esas tres placas, con algunas particularidades. "Who Lies In the Darkness" salía en el EP Something About Today, lo primero que sacó Epic y no incluye "Bed of Roses" ni "All I Know", dos temas relativamente existosos. También meten una cara B y es "E.S.K.", del single "Nearly Lost You". La selección corrió por cuenta de Mark Lanegan, alguien a quien jamás le importaron cuestiones como la fama y el éxito.
Sí podés darte el lujo de tener a mano varias canciones tan representativas de una época, un estilo o sub-género y una banda distinta, no del todo cómoda dentro de lo podría llamarse grunge o sonido de Seattle. Acá están "Dollar Bill", "Shadow of the Season", "Dying Days" y el extraordinario "Sworn and Broken", el tema que podría mandarse al espacio exterior para mostrarle a los vecinos -y no tanto- qué es lo que se estaba haciendo en la tierra a mediados de los noventa. Debería ser un estándar, al nivel de "Gimme Danger", "Teenage Lobotomy", "No pibe"... Quizás de alguna manera ya lo es. Con toda razón.
Escuchar online en YouTube o en Spotify.
Chequear tambien:
Screaming Trees - Anthology: SST Years 1985–1989
Mark Lanegan - Whiskey for the Holy Ghost
Screaming Trees - Last Words: The Final Recordings
No hay comentarios:
Publicar un comentario